| miércoles, 10 de diciembre de 2003 | El brasileño que les disputa a los hermanos Wright la autoría del primer vuelo en el mundo El dirigible motorizado del dandy Santos Dumont es la bandera que los cariocas esgrimen para la pelea Carlos A. Dejuana Mientras los estadounidenses se preparan para celebrar el centenario del primer vuelo de los hermanos Wright, una nación entera está indignada por lo que considera una injusticia histórica contra uno de sus más amados héroes.
Si se le pregunta a cualquier persona en Brasil quien inventó el avión dirá que fue Alberto Santos Dumont, un bon vivant de pequeña estatura conocido tanto por sus hazañas aéreas como por su aspecto de dandy y su vida aristocrática en el París de la Belle Epoque.
Como cuenta Paul Hoffman en su biografía de Santos Dumont, "Alas de locura", el excéntrico brasileño fue el primero y la única persona que consiguió construir una máquina voladora que lo llevara donde quisiera. "El habría mantenido su dirigible de gas frente a su departamento parisino en los Campos Elíseos y cada noche habría ido a cenar a Maxim's volando. Durante el día habría volado para ir de compras, habría volado para visitar a sus amigos", dijo Hoffman.
Santos Dumont, el idealista que pensaba que volar era un choque espiritual, comía regularmente almuerzos de gourmet durante sus vuelos de expedición e iba siempre impecablemente vestido.
El 12 de noviembre de 1906, Santos Dumont sobrevoló París con un aparato que parecía un cometa con alas rectangulares, bautizado como 14-bis, con el que recorrió 220 metros.
Fue el primer vuelo público en el mundo y por lo tanto en Europa y fue aclamado como el inventor del avión.
Fue después que los hermanos Wright, Orville y Wilbur, probaron que ellos habían vencido tres años antes a Santos Dumont en Kitty Hawk, Carolina del Norte, el 17 de diciembre de 1903.
Pero tratar el tema de los hermanos Wright con un brasileño sólo lleva a obtener una avalancha de argumentos (algunos más razonables que otros) sobre por qué el vuelo de los estadounidenses no cuenta.
"Es uno de los mayores fraudes de la historia", se burla el taxista carioca Wagner Diogo hablando del vuelo de los hermanos Wright. "Nadie lo vio y ellos utilizaron una catapulta para lanzar" el avión.
Cuestión de criterios Aparentemente, el debate reside en saber cómo se define el primer vuelo de un avión. Henrique Lins de Barros, un físico brasileño y experto en Santos-Dumont, argumenta que los hermanos Wright no consiguieron cumplir completamente los parámetros fijados en la época que diferenciaban un vuelo propiamente dicho y el hecho de mantenerse en el aire por un tiempo prolongado, que fue lo que hizo Santos Dumont. Es decir, el brasileño despegó sin ayuda, voló públicamente una distancia predeterminada y aterrizó sin accidentes.
"Si entendemos cual era el criterio a finales del siglo XIX, los hermanos Wright directamente no cumplieron ninguno de los requisitos", dijo Lins de Barros.
Los brasileños también reclaman a menudo que los Wright lanzaron el Flyer con una catapulta o en una inclinación en 1903, descalificándolos, ya que si no despegaron por sí mismos no lo consideran un vuelo real.
Expertos en Santos Dumont como Lins de Barros reconocen que eso es un error. Sin embargo, argumenta que los permanentes y fuertes vientos de Kitty Hawk eran cruciales para el despegue del Flyer, y que no hay pruebas de que el avión hubiese podido despegar por sí mismo.
Peter Jakab, director de la división de aeronáutica del Museo Nacional del Aire y el Espacio en Washington y un experto en los hermanos Wright, dice que esas quejas son absurdas.
Cuando Santos Dumont hizo su vuelo de estreno, los hermanos Wright ya habían volado diversas veces, incluyendo un vuelo en el que recorrieron 39 kilómetros en 40 minutos.
"Incluso en 1903 el avión se sustentó por sí mismo en el aire durante cerca de un minuto. Si no se sustentaba por su propia fuerza no hubiera podido estar suspendido en el aire tanto tiempo", afirmó Jakab.
Pero eso no significa que Santos-Dumont no merezca reconocimiento por sus contribuciones.
Rodeando la Torre Eiffel en un dirigible motorizado en 1901, ayudó a probar que los viajes por aire podían ser controlados y convertirse en un medio de transporte.
En su casa de verano en la montañosa ciudad brasileña de Petrópolis, los guías turísticos perpetúan mitos sobre Santos Dumont, como el de que indica que inventó el reloj de pulsera. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El primer ingenio fue bautizado 14 Bis. | | |