| miércoles, 10 de diciembre de 2003 | Una locura muy cuerda El cierre de "Sol negro" fue más que previsible El unitario de América "Sol negro", hiperpromocionado como el programa alternativo del año, con superelenco, con una temática tan polémica como es la locura se despidió de la pantalla con más penas que glorias. Apenas 3 puntos de rating -el más bajo de los 13 capítulos- y un cierre estereotipado y hasta políticamente correcto de los psicóticos. "Dichosos los normales, esos seres extraños" fue la frase leit motiv del ciclo. Pero el final con moraleja incluida no arrojó mucho más de lo previsible.
La doctora Gloria Glezer (Rita Cortese) terminó por asumir su maligna actitud como jefa del psiquiátrico. Escribió una nota dirigida a la Justicia admitiendo que Ramiro Bustos (Rodrigo de la Serna) no era loco, y que ella había usado drogas antisicóticas con resultados letales para los internos. Uno de ellos, Laucha (Diego Capusotto), perdió la vida en esa cruzada. La doctora no soportó la culpa y se suicidó.
El Dr. Puentes (Alejandro Urdapilleta) se puso el psiquiátrico al hombro, y una suerte de paz sórdida comenzó a reinar en el internado. Lito (Carlos Belloso) salió de la cárcel y hasta le pudo componer una canción a su hija adolescente. Ramiro se va del psiquiátrico, y luego de un momento fogoso con Lara (Julieta Ortega) tuvo que soportar que su cuñada Sabrina (Carola Reyna) le ponga un revólver en el cuello y se lleve todo el dinero.
La escena final del doctor Puentes y Ramiro sirvió como para hacer un mea culpa del sistema médico y para reivindicar una vez más a la locura. Por si hacía falta. enviar nota por e-mail | | |