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 lunes, 08 de diciembre de 2003

Prolongar las buenas acciones
Fundaciones La Capital y Andreani lanzan una novedosa campaña navideña

Clarisa Ercolano / La Capital

Las luces del arbolito suelen tener un efecto casi mágico en la conciencia colectiva social, en diciembre muchas organizaciones que brindan ayuda a los más necesitados se ven desbordadas de donaciones, comida y otro tipo de regalos y contribuciones. Pero cuando cambia la hoja del almanaque el espíritu solidario parece mermar. Por ese motivo, Fundación Andreani y Fundación La Capital organizaron algo más que una colecta navideña. La campaña "Ayudar está primero", surgió con la premisa de generar un beneficio que trascienda las fechas festivas y que tenga como destinatarias a cinco entidades comunitarias de trayectoria en Rosario.

Directoras de ambas fundaciones pensaron cuál era la mejor forma de captar la voluntad de ayudar y de organizarla para que no se agote en buenas acciones. En las ediciones del diario se publicará de ahora en más un cupón en donde se detallan las opciones de ayuda, los lugares que se pueden elegir para destinarla y un espacio para apuntar los datos personales. También se los podrá encontrar en el sitio web del diario y de la empresa Andreani. Quienes decidan recortarlos de los ejemplares podrán enviarlos en forma gratuita mediante cualquier oficina de Correo Andreani. Finalizada la campaña Fundación Andreani hará llegar a cada institución los cupones que le correspondan.

La elección de las instituciones contempló la ubicación en distintos puntos de la ciudad, la tarea social que realizan con niños, ancianos o grupos familiares, la responsabilidad de los titulares y organizadores y la difícil situación económica que atraviesan por carecer de subsidios o partidas presupuestarias o por tenerlas pero ser demasiado exiguas para cubrir todas las necesidades.


Cómo participar
Cada persona que quiera ser parte de esta campaña tiene distintas maneras de comprometerse. Las opciones son tres: realizar un aporte económico a través de las cuentas que cada organización tiene en el Banco del Suquía, donar alimentos, materiales, útiles según las necesidades o bien aportar horas de trabajo voluntario para colaborar en distintas actividades. Cabe destacar que cualquier acción elegida deberá extenderse al menos por un período de seis meses, existiendo luego la posibilidad de continuarlas, ya fuera del marco de la campaña.

Los titulares y principales hacedores de cada organización elegida nunca se habían reunido ni tampoco se conocían personalmente, de todos modos el compromiso por ayudar a sus semejantes es su común denominador. La hermana Jordán, Ernesto, Antonia, Jorge, Ramona, Carlos, se ilusionan con los resultados posibles y esperan poder mostrarle a cada persona que desee acercarse a su obra el esfuerzo y el trabajo que realizan diariamente y que forma parte de su vida.

No son el tema de la semana ni cuentan en la agenda de los medios. Pero cada día de su vida tiene como fin que otros estén mejor. Ramona y Jorge llevan adelante una guardería comunitaria en el barrio Santa Lucía, más de 300 chicos pasan por día por el lugar, ahí comen, juegan y encuentran un espacio de contención, lo mismo les pasa a los chicos del barrio La Tablada que van a la Biblioteca Pocho Lepratti y no sólo reciben apoyo escolar o los elementos necesarios para estudiar, también reciben allí la copa de leche y pasan la mayor parte de su tiempo. En Felipe Moré al 2000 Antonia pelea todos los días para que más de 600 personas tengan aunque sea un plato de comida en la mesa familiar, igual que la hermana Jordán, que todos los días en el barrio Toba parece llevar adelante una misión que no se la podría haber encomendado nadie más que Dios. Por su parte Ernesto hace que el Centro de Jubilados Todo por Amor brinde a los ancianos el cuidado y el respeto que la mayoría de la sociedad parece negarles.

La mayoría de ellos reconocen la ayuda y la solidaridad de la gente común pero también creen que la cotidianeidad les juega en contra cuando ven grandes movilizaciones de donaciones que parten hacia distintos puntos del país o que llegan a un lugar que resultó noticioso por estar pasando una situación angustiante. Si bien reconocen que las necesidades están en todas partes dijeron "querer ver la solidaridad de los rosarinos para los rosarinos, la de los que nos cruzamos todos los días en la calle".

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