| lunes, 08 de diciembre de 2003 | El balance. Las inundaciones fueron lo más grave; las finanzas, el punto a favor Cuatro años de Reutemann: plata en caja y un aprobado con lo justo Comparada con otras provincias la gestión sale bien parada. Pero el escenario permite mejores resultados Daniel Leñini / La Capital Dentro de tres días un nuevo traspaso institucional se cumplirá en la provincia y por segunda vez Carlos Reutemann entregará el mando a Jorge Obeid, como en 1995. Igual que aquel año, el Lole dejará la Casa Gris para desembarcar en el Senado nacional. Pero las diferencias comienzan a surgir a la hora de repasar la reciente gestión de Reutemann y encolumnar cada ítem en las columnas del debe y el haber. Area por área, un balance de los últimos cuatro años de gobierno arroja un saldo positivo, aunque con lo justo.
Lo más grave La tragedia marcó a fuego la gestión gubernamental. El déficit más importante fue la falta de política hídrica y de reclamos a las provincias vecinas (Córdoba y Chaco) para que dejen de desaguar sus campos en Santa Fe. ¿De qué valió la inversión de los bajos submeridionales si decenas de canales truchos de estancias linderas terminaron tirando sus excesos en el norte santafesino como otras lo hicieron en la laguna La Picasa? ¿Por qué no se montó un sistema satelital de alarma y medición del río Salado? ¿Cómo no se terminaron los 2,5 kilómetros de defensas desde Recreo hasta calle Gorostiaga de Santa Fe (dos millones de pesos, nada frente al costo de la tragedia) y se optó en cambio por colocar piedras en la costanera? Se actuó sobre el hecho consumado, no hubo diálogo y consenso con otras provincias y sólo una figura prestigiada -la de Reutemann- salvó, en el momento de la desgracia, a la elite gobernante de un incendio en masa.
Finanzas Todos los ojos de la provincia estarán atentos a la ceremonia de traspaso del próximo jueves cuando un escribano certifique los 400 ó 500 millones que Reutemann dejará a Obeid en caja. A la vista de tantos gobiernos que gastaron lo que no tenían y ayudaron al exorbitante endeudamiento externo, cabe un reconocimiento a esta gestión, que devolverá la provincia mejor de cómo la recibió. "Está recontrasólida financieramente", declaró Reutemann a este diario. Si bien no emitió bonos y pagó sueldos y jubilaciones a término, cabe la pregunta si el dinero ahorrado no desnuda cierta incapacidad de gestión. ¿De qué sirven 500 millones si la realidad pide a gritos una cárcel -como la que finalmente se hará en Piñero- que cuesta 50 millones?
Seguridad Una política deliberadamente distraída respecto a "las cajas" que alimentan a los jefes policiales (prostitución, juego clandestino, drogas, adicionales) mantuvo a distancia al delito más pesado, se evalúa hoy en los despachos. "Si apretamos con las cajas se nos vienen encima los secuestros extorsivos", ilustró un funcionario para explicar en pocas palabras el gran mundo del hampa que tortura -y cuesta desenhebrar- en Buenos Aires. Los jefes de allá (con el comisario Alberto Sobrado y sus 5 millones de patrimonio) no son los de acá, aunque estos tengan lo suyo. Escapó al registro periodístico un tercer aumento otorgado a la policía este mes, más allá de los 1.000 pesos para los jefes y de 500 (por única vez) para comprar indumentaria. Se trata del decreto que otorga el 100% de los adicionales al agente que los cumple; antes cobraban el 80% y el 20 restante quedaba para los "gastos de la comisaría". Si 800 policías en una cancha cobraban 45 pesos y ahora se llevan 60 significa casi 50.000 pesos mensuales más en los bolsillos del conjunto de los suboficiales apostados. Queda en el área seguridad otra asignatura pendiente: las siete muertes de diciembre de 2001, una causa que pesará en la Justicia mientras no se resuelva y que, si alcanza un fallo judicial, debería llevarse algún funcionario preso.
Educación El ministro Daniel Germano implementó las reformas largamente demandadas por el Banco Mundial: la informatización del sistema educativo para controlar la planta docente y algún límite a los excesivos subsidios que recibe la educación privada (a 580 colegios de los 770 particulares el Estado les paga el 100% de los salarios). Las quejas de los obispos y la desprolijidad con que se fue le restaron prestancia al rosarino, pero instaló el problema (nunca nadie se había animado), ciertos abusos se borraron y hoy cualquier padre sabe cuándo le meten la mano en el bolsillo. No se pueden enumerar avances pedagógicos que resultarían menores frente a los perjuicios causados por la ley federal de educación: las escuelas técnicas se borraron de un plumazo, entre otros males.
Justicia El presupuesto dedicado, casi el doble de diez años atrás (aunque el 98 por ciento es sueldos) no se tradujo en un servicio más eficiente, aunque sí se haya avanzado en la informatización del sistema cuyos beneficios se notarán en 2004. Todos los sectores coinciden en que llegó la hora de mutar al juicio oral y los fiscales por distritos, sin embargo las estadísticas desmienten algunas creencias: otras provincias no resuelven muchas más causas que la Justicia santafesina.
En resumen, entonces: si bien quedan fuera del análisis varias áreas (salud, lotería, caja de jubilaciones, por ejemplo) se puede concluir que la gestión pudo haber aprobado con lo justo. Para un seis, podría arriesgarse, con méritos para superar a la mayoría de las provincias y más aún si se compara el resultado de la administración reutemista con la de Fernando de la Rúa, el presidente asumido el mismo día y año. En contraposición, los resultados, aspiraciones y transformaciones deberían ser mayores en una provincia rica y con potencialidades como lo es Santa Fe. Es saludable exigir más, pero también es cierto que la gente este año se expresó en las urnas y el 57 por ciento (750 mil personas) avalaron con su voto al gobernador que se va, justo a 12 años de su ingreso a la política. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El que se va y el que viene. La caja está en orden | | |