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 lunes, 08 de diciembre de 2003

Balazos donde daba misa el obispo de Santa Fe
José María Arancedo debió suspender la confirmación de un grupo de niños. Afuera de la iglesia, hubo dos heridos

Santa Fe.- Un incidente fuera de todo libreto se registró ayer en un populoso barrio de la zona oeste de esta ciudad cuando dos jóvenes, uno de los cuales participaba de una ceremonia religiosa presidida por el arzobispo local monseñor José María Arancedo, resultaron heridos a balazos en la puerta de una iglesia.

Todo sucedió pasadas las 10 de la mañana frente a la parroquia Cristo Obrero, ubicada en Padre Catena al 4300 del barrio Villa del Parque. En ese lugar se encontraba el titular de la arquidiócesis local celebrando la ceremonia de confirmación de un grupo de chicos.

Fernando Ayala, de 23 años, participaba de la celebración como padrino de uno de los niños. En determinado momento salió del templo religioso con la intención de ir hasta un baño químico instalado sobre la vereda y en esas circunstancias fue atacado a balazos por un grupo de desconocidos.

En el mismo ataque recibió una herida de bala en el cuello Jorge Pascusi, de 23 años, quien también se encontraba frente al templo cuando Ayala fue alcanzado por las balas.

Alertados por las detonaciones, algunos feligreses salieron rápidamente a la calle y monseñor Arancedo debió suspender la ceremonia. Entonces se encontraron con el joven Ayala, quien intentaba en forma tambaleante de reingresar a la iglesia. El muchacho tenía heridas en la zona abdominal y en uno de sus brazos.

Al cierre de esta edición no habían trascendido los móviles de la alevosa agresión, cuyos autores se dieron a la fuga y no habían sido identificados por la policía santafesina.

Fuentes policiales consignaron en cambio que en el lugar del incidente se hallaron cápsulas servidas de pistolas de calibre 9 y 22 milímetros, razón por la cual no se descarta que haya existido fuego cruzado.

En tanto, ambos jóvenes fueron trasladados por un servicio de emergencias al hospital provincial José María Cullen, donde anoche permanecían internados en estado "delicado".

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