| domingo, 07 de diciembre de 2003 | Fueron halladas a orillas de una laguna junto a las de algunos animales Alumnos preservaron huellas humanas de unos ocho mil años de antigüedad Pertenecen a la Escuela Nº 178 de Villa Cañás y junto a sus maestras hicieron moldes de yeso y los donaron al museo Rosana Sirur / La Capital Villa Cañás - Alumnos de segundo año de la Escuela Nº 178 Juan Cañás, junto a sus maestras, tomaron moldes de yeso de huellas de pies humanos y rastros de animales -aparentemente guanacos u otra especie de camélidos- que datan de miles de años. Las pisadas fueron halladas al pie de las barrancas de laguna La María, y sus moldes fueron entregados al Museo de Ciencias Naturales, Antropológico y Paleontológico de la ciudad.
La finalidad de la iniciativa de los chicos es su posterior estudio y "que toda la ciudadanía tenga la posibilidad de apreciar las icnitas -tal el nombre científico de las huellas- porque son testimonio de nuestro patrimonio histórico cultural", dijo la docente Claudia de Volpini.
Los alumnos, guiados por Horacio Flores, miembro de la comisión del museo, hicieron un reconocimiento del balneario Virginia de Díaz y recolectaron piedritas, tierra, arena, vegetación y "todo lo que les llamó la atención", recordó la maestra Cecilia Tresca, tras señalar que no conocían de antemano que iban a ver las huellas humanas y de animales impresas en la tosca.
"Con los ojitos se devoraban el paisaje", recordó María de Arro, profesora de plástica de la escuela que participó de la excursión y fue la encargada de hacer el vaciado de yeso en una de las huellas encontradas. "Vimos muchas pisadas, algunas bien definidas, otras más borrosas y de distintos tamaños", recordaron las docentes al mostrar las fotografías tomadas en la costa de la laguna.
De las huellas humanas, las más grandes tenían 27 centímetros de largo, las intermedias 15 centímetros, mientras que las más pequeñas son como las de una criatura de cuatro o cinco años", dijeron. Tras reponerse del asombro los chicos comenzaron a descalzarse y medir sus pies en el interior de la pisada. "Son perfectas", dijo la maestra de plástica al remarcar "sólo nos vimos obligados a abrir un poco más los dedos de los pies, porque están más separados que los nuestros", remarcó atribuyendo la diferencia al uso de calzado.
Paso a paso La apertura del paso fue otro de los intentos que se hicieron. "Quisimos medirlas con nuestras piernas pero no nos daba el ángulo, entonces empleamos el centímetro y tienen una distancia de 130 centímetros entre una y otra", dijo.
El equipo de antropólogos y geólogos de la Universidad Nacional de La Plata que visitó la región cuando se presentó El Hombre de las Marías (ser humano que vivió en la zona hace más de 2000 años), apreció las huellas y determinó que la "tosca tendría una edad aproximada de 10 mil años, mientras que las pisadas de guanaco u otra especie de camélido datarían de siete u ocho mil años", recordó Flores para agregar que las impresiones descubiertas hace más de tres años, pudieron ser vistas nuevamente al bajar el nivel de la cota de agua de la laguna ya que la creciente impidió proseguir con su estudio oportunamente.
Los investigadores platenses, dirigidos por los profesores Roberto Huarte y Carlos Cerrutti, aseguran que el basamento es tosca negra, muy dura, con gran sedimento de ceniza volcánica, razón por la cual quedó preservada. También consideran que la ceniza provendría de un volcán que se apagó hace más de 15 mil años en La Pampa. "En nuestra zona el último dato que se tiene de cenizas volcánicas fue a mediados de la década del 20", recordó Flores.
Proyecto educativo El abordar la historia de Villa Cañás desde otro ángulo, con el firme propósito de producir documentos escritos y fotográficos, generó que se realizaran visitas a los museos de los clubes sociales y al de Ciencias Naturales, Antropológico y Paleontológico. Las piezas que se encuentran en la ex casa del cambista del ferrocarril -espacio adaptado para la muestra- cautivó mucho a los chicos y generó que se iniciara una investigación con la posterior recorrida de los terrenos donde se encontraron restos de gliptodonte y el esqueleto del Hombre de Las Marías.
El marco teórico apuntó a conocer a qué se dedican ciencias como la antropología y la paleontología, además de "saber qué cosas se habían encontrado antes, y si nosotros teníamos la dicha de hallar algo, cómo debíamos tomarlo y de qué manera preservarlo", agregó Marcela Vignaroli, docente del establecimiento. enviar nota por e-mail | | Fotos | | María de Arro y Horacio Flores preparan moldes. | | |