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 sábado, 06 de diciembre de 2003

Rozas estaba anoche a un paso de conservar la presidencia de la UCR
El gobernador chaqueño contaba con serias chances de derrotar al mandatario mendocino Roberto Iglesias

El radicalismo no lograba al cierre de esta edición definir su conducción a nivel nacional, aunque el actual jefe partidario, el gobernador chaqueño Angel Rozas, tiene más chances de ser reelecto en el cargo que su adversario, el mendocino Roberto Iglesias.

Algunas versiones que circulaban en el comité nacional de la UCR indicaban que Rozas conseguiría los dos tercios de los 102 presentes (cuatro por cada provincia y dos por cada una de las organizaciones: trabajadores, juventud y Franja Morada) que establece la carta orgánica partidaria para retener la presidencia.

De acceder a la titularidad del partido, Rozas sería acompañado en las vicepresidencias primera, segunda y tercera por el gobernador correntino Ricardo Colombi, el ex secretario de Relaciones con las Provincias Walter Ceballos y el diputado nacional Juan Minguez, en ese orden.

En tanto, el diputado provincial bonaerense Ricardo Alfonsín ocuparía la secretaria de Relaciones Internacionales.

La fuerte pelea interna entre Rozas e Iglesia abre el juego para una disputa por una futura candidatura a presidente entre estos dos gobernadores a punto de dejar sus respectivas jurisdicciones y con ansias de una mayor proyección nacional.

Mientras que el mendocino admitía, antes de empezar el plenario de delegados, que no conseguía el número necesario para llegar a la presidencia, el chaqueño había señalado que contaba con "aproximadamente entre 68 y 70 adhesiones" para su reelección.

Previo al inicio del debate partidario, convocado para las 16 pero que comenzó pasadas las 21, los candidatos se reunieron en distintos lugares de Capital Federal para efectuar las negociaciones necesarias en función de conseguir los votos para quedarse con la presidencia.

Los partidarios de Rozas se congregaron en un restaurante de Moreno al 1900 y allí se pudo ver la presencia de dirigentes como el santafesino Luis Changui Cáceres (quien podría ser designado secretario de Relaciones Institucionales), el bonaerense y ex candidado a presidente Leopoldo Moreau, y el ex ministro de Agricultura Antonio Berhongaray.

Iglesias, por su parte, instaló su campamento en un hotel de Hipólito Yrigoyen y Virrey Ceballos, también muy cercano al comité nacional, donde recaló el ex presidente de la Cámara de Diputados y delarruista Rafael Pascual, además de otros adherentes al mandatario mendocino.

Ambos candidatos intentaron, cerca del mediodía, un acercamiento en una reunión durante la cual Rozas le propuso a Iglesias compartir la conducción, al señalar que "estaría dispuesto" a ocupar un segundo lugar sino tenía los votos necesario. Sin embargo, el mendocino no aceptó el convite con una respuesta tajante: "La pelea es por todo o nada".

Rozas llegó a las 19 a la sede del comité nacional donde se reunió, en el tercer piso, con sus seguidores. Iglesias, en cambio, lo hizo una hora después y, tras un breve contacto con la prensa, se instaló en la vereda de enfrente, lo que generó numerosos comentarios. "No se puede negar que estamos en veredas opuestas", ironizó Pascual.

La nota de color corrió por cuenta de las barras partidarias, aunque los adherentes al chaqueño fueron los que más se hicieron escuchar con cánticos tales como "Rozas, querido, el Chaco está contigo", "se siente, se siente, Rozas presidente" o "yo soy de la UCR y la voy a cambiar, que se vaya la derecha radical".

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