Independiente volvió a tener una alegría después de diez fechas

Independiente se reencontró anoche con el triunfo después de diez fechas, al vencer como local en Quilmes a Atlético de Rafaela por 2-1, en el partido inaugural de la 18ª y penúltima fecha del Apertura.

La necesitada victoria, sin embargo, no calmó los ánimos de los simpatizantes rojos, quienes durante todo el segundo tiempo insultaron y pidieron la renuncia del entrenador Osvaldo Sosa y del presidente del club, Andrés Ducatenzeiler.

Con este resultado, el equipo de Avellaneda alcanzó las 19 unidades, en tanto Atlético de Rafaela quedó con 16, en la zona de descenso directo.

El comienzo pareció que iba a ser un nuevo suplicio para este debilitado y desconcertado Independiente, ya que antes del minuto un grosero error de Dudar casi le permite a Gandín abrir el marcador, pero para suerte de Sosa, DT del rojo, el delantero falló en la definición.

Después de esa jugada, Independiente intentó llevar la iniciativa a través del manejo del juvenil Losada, pero el volante no encontró respuestas en sus compañeros y por eso le costó una enormidad generar maniobras claras.

Rafaela, en tanto, fue prolijo en el traslado del balón y con muy poco complicó a una defensa de Independiente que no mostró seguridad las pocas veces que su rival la atacó.

A los 32 minutos y cuando la visita ya había equilibrado el desarrollo, Iván Juárez ejecutó con precisión un tiro libre y la pelota tras pegar en el palo izquierdo se metió en el arco. Un empate merecido teniendo en cuenta lo realizado por uno y otro.

La igualdad no alcanzó sin embargo para que el nivel del espectáculo mejorara, ya que el partido continuó siendo discreto y casi sin llegadas.

Sobre los 40, Villa encaró por el costado derecho del área grande y sacó un derechazo alto que se estrelló en el palo izquierdo.

Pero, a los 13', Independiente se colocó en ventaja. Losada ejecutó un tiro libre desde el sector izquierdo y la pelota se metió juntó el primer palo del sorprendido Comizzo, quien estaba adelantado porque pensó que el volante iba a enviar el centro.

Con la ventaja, el Rojo se pudo haber lucido ante un rival que lo dejó jugar y que dio facilidades, pero los dirigidos por Sosa, con excepción de Losada, mostraron las mismas falencias de otros partidos y por eso terminó sufriendo para conseguir urgidos tres puntos.

Comizzo no tuvo una buena noche ante el rojo.