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 sábado, 06 de diciembre de 2003

Charlas en el Café del Bajo

-El comisario general (R) Benito J. González es considerado uno de los oficiales más talentosos de la policía de la provincia de Santa Fe. Reconocido incluso en foros internacionales. González pertenece a aquel cuerpo policial que funcionaba (tiempo pasado) eficaz y eficientemente antes de que el poder político de los últimos años con sus actitudes y acciones nefastas colaborara para que se diezmara a la policía como institución. El oficial nos ha enviado un extenso trabajo sobre secuestro donde advierte que estos hechos podrian comenzar a producirse en la provincia, algo que nosotros también hemos adelantado. Lamentablemente no podemos reproducir todo el texto, pero sí algunas partes.

-Adelante, Inocencio, lea.

-Dice el oficial que hay dos tipos de secuestros: "planificado, que es en el que actúa una organización delictiva que posee un grupo de inteligencia para seleccionar a la víctima. Realiza previamente un amplio estudio de sus movimientos, los de su familia, averiguan de sus actividades, los horarios y caminos que transita, para luego organizar el «golpe» con el menor riesgo posible, habiendo para esto ya dispuesto el lugar de cautiverio. Este tipo de secuestro requiere de una amplia planificación previa para realizar la operación sin fallas. Para esto, tiene que existir una sólida estructura que demanda de un número elevado de personas para cometer el hecho". El secuestro express o al boleo: "En estos casos se guían por la apariencia de la víctima, su forma de vestir, alhajas, vehículo en que se desplaza, si aparenta solvencia económica. Esperan que circule por calles de menor tránsito, aprovechando la falta de transeúntes y falta de autoprotección del individuo, por lo que puede ser sorprendida tanto en la vía pública como a la entrada del garaje de su casa. De inmediato y sin darle tiempo a reaccionar las someten a golpes y torturas psicológicas para obtener información sobre medios y formas de vida. En estos casos, los delincuentes -generalmente- solicitan sumas que oscilan de 3.000 a 15.000 pesos en efectivo, pero pueden llegar a negociar por menos e incluso aceptan dinero plástico (tarjetas en cajeros automáticos), objetos electrónicos, relojes de marcas, etcétera. La mayoría de este tipo de secuestradores son los llamados ladrones reconvertidos que de "choros baratos" (rateros de poca monta) pasaron a la "pesada" para buscar ganancias más abultadas y con menos riesgo".

-Interesante, siga.

-Dice González que "hay que tener en cuenta que se denuncia solamente el 40 por ciento de los delitos cometidos. En el año 2003 ya se produjeron más de 200 secuestros (hechos denunciados), lo que sin lugar a dudas hace que el concepto de la opinión pública sobre la policía sea bastante desfavorable. Los estudios de victimización indican que un porcentaje considerable de víctimas de delitos no lo denuncian y a veces, cuando lo hacen, se sienten defraudados a causa del tiempo perdido y de los inconvenientes que la denuncia lleva consigo. Se ha generalizado la opinión de que en estos casos, habría complicidad policial, y también es cierto que en algunos hechos aparentemente se habría visto involucrado algún miembro de la fuerza". Sostiene el policía que "es importante destacar que aún en esta provincia no han ocurrido hechos de secuestro por lo menos de resonancia nacional, pero algunas versiones señalan que en escaso tiempo estas organizaciones podrían estar operando en nuestra zona y sin ser alarmista podrían, además, actuar en la ciudad y atentar en igual forma contra agricultores".

-¿Y cómo se detiene todo esto?

-El oficial asegura que "no se trata de cantidad de policía, sino de calidad , alta profesionalidad y equipamiento acorde a este tipo de exigencias" y ante la gravedad de los hechos "es necesario que el próximo gobierno haga una política de seguridad integral, terminando con la improvisación y dictados de normas sobre la marcha. Un amplio plan que en forma organizada, considere la lucha contra el narcotráfico, el contrabando, los delitos económicos, trata de blancas, criminalidad organizada, el delito común en todas sus formas, siempre en orden de prioridades".



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