En el comercio cárnico, Europa es la que "pone las reglas"

La crisis de la aftosa impregnó con el sello de la duda al comercio de carnes de la Argentina y ante esto, la demanda se muestra implacable. Una demostración de esto es la actitud que lleva adelante la Unión Europea, que a través de sucesivas auditorías sigue muy de cerca los sistemas de control que aplica el país para las carnes con destino a su mercado y suma exigencias.

En la última visita en noviembre de 2002 las autoridades de la Argentina debieron poner sobre la mesa los avances en materia de control y sacaron a la luz el sistema de identificación individual, un proyecto que fue enviado para su estudio a la Comisión Permanente de la UE.

En materia comercial "ellos ponen las reglas", resumió el asesor del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Carlos Ameri. "No se trata de una negociación de igual a igual, ya que ellos son los compradores y mandan, está en nosotros si podemos cumplir lo que quieren o no", agregó el especialista que disertó en el 1º Worshop Litoral de la Industria Cárnica que se realizó en Rosario.

Ameri dijo que el año próximo "se viene un desafío grande para la Argentina, porque los especialistas de la UE están muy enojados, no toleran nada". No se trata de un capricho, sino que "están muy presionados por los consumidores", agregó. Adelantó que las exigencias de la UE en cuanto a sistemas de control pasan, primero por "caravanerar los animales desde la cría o invernada", mientras que para el 2005 el planteo es "caravaneo al destete".

-¿El sistema de identificación individual está a la medida del país?

-Sí, porque es un sistema muy simple, lleva una sola caravana y además no exige mayor tecnología. Los registros son manuales y no necesitan una tecnología de secuestro de datos que implicaría mayor costo. Muchos frigoríficos ya trabajaban con este sistema desde hace tiempo. Creo que lo que hay que tener es actitud.

-¿Cuáles son las exigencias que se vienen de parte dela UE?

-A mediano plazo tener una base de datos para que sea más confiable el sistema, a lo mejor un doble caravaneo o algún otro sistema que acompañe a la caravana por si hay pérdida de la misma. Es decir, mayor complementación o perfección.