Silvina y Verónica, las dos víctimas

Silvina Carballo fue secuestrada el 20 de octubre de 1997, en la puerta de su casa por alguien que "mediante coacción, violencia o engaño la privó de su libertad y se la llevó", indica el escrito judicial. Para el magistrado, quien llevó a cabo esa maniobra era "un integrante de la organización delictiva, que debía ser de conocimiento directo (de la víctima) y que eventualmente ejercía poder y autoridad sobre ella". El juez determinó también que durante su cautiverio la prostituta intentó realizar dos llamados telefónicos pidiendo auxilio por su vida, los que fueron detectados durante la pesquisa, por lo que se sospecha que fue asesinada tiempo después. Respecto de Verónica Chávez, Hooft determinó que la mujer fue secuestrada el 14 de enero de 1998 cuando caminaba rumbo a su casa, por una persona de la organización ilícita que actuó de la misma manera que con Carballo. Y consideró que el secuestro de esta prostituta se realizó por "su conocimiento sobre el funcionamiento de la organización delictiva y su vinculación", ya que tuvo en cuenta que la mujer había manifestado "temores previos" a sus allegados.