Un Bergman al desnudo en su adiós al cine

Ingmar Bergman se despide con la que definitivamente será su última película, "Sarabande", de manera implacable del trabajo de director. Sobre el estreno del filme la noche del lunes en la televisión sueca, el diario Dagens Nyheter escribió: "En vez de realizar un viaje conciliatorio en el otoño de su vida, Bergman sigue avivando el fuego de viejos conflictos".

Con un retrato despiadado repleto de odio, desprecio, abuso sin límites de los hijos por parte de sus padres y el miedo a la muerte de un anciano, el ganador de la Palma de Oro de todas las Palmas del Festival de Cannes en 1997 volvió a desnudarse a sí mismo en su adiós.

Como marco, Bergman, de 85 años, eligió la continuación de su éxito mundial "Escenas de la vida conyugal", de 1973, y volvió a contar con Liv Ullmann, de 64 años, y Erland Josephson, de 80, en los papeles principales. Treinta años después de la separación, Marianne (Ullmann) visita a su ex marido Johan (Josephson), viudo, que vive retirado. Si "Escenas..." se centró en los inagotables conflictos generados por la relación entre ambos, ahora Marianne es testigo y parte de la lucha librada con todos los medios entre Johan y su despreciado hijo Henrik (Borje Ahlstedt).

Johan combate además el duelo por la muerte de su esposa abusando sin freno de su hija Karin (Julia Dufvenius), de 19 años, hasta el incesto. A estos cuatro personajes, Bergman los hace aparecer siempre de a dos en diez escenas rodadas de manera marcadamente estática como en un teatro íntimo.

"Puro kamikaze", bromeó Bergman sobre la iniciativa de escribir y dirigir otra vez, veinte años después de "Fanny y Alexander". "Por otra parte, Julia Dufvenius como la más joven y yo como el mayor éramos los únicos sanos durante el rodaje. Erland tiene Parkinson desde hace tres años y Liv, problemas con el corazón", comentó Bergman sobre sus compañeros de batalla de tantas películas.

Al crítico del diario Aftonbladet no le gustaron los diálogos, que le recordaron a telenovelas pasadas de moda. Además, calificó a "Sarabande" de "historia desigual".