| domingo, 30 de noviembre de 2003 | Personajes & destinos: vacaciones soñadas Flor Sebastianelli (*) Pensar en las vacaciones perfectas es imaginarse tendido en un lugar paradisíaco, sin pensamientos molestos. Afortunadamente existen ciertos lugares que pueden convertir esta fantasía en realidad. Playa del Carmen es uno de ellos.
A sólo cincuenta minutos de Cancún, su vecino turístico más importante, posee la combinación ideal de playas blanquísimas, mar de aguas tibias y color turquesa, brisas acariciantes, palmeras, el exotismo de la selva y la monumentalidad de las ruinas de la civilización maya.
Playa del Carmen es un pintoresco lugar donde se mezcla la tradición de un pueblo de pescadores con el paso de la modernidad. Allí no se discrimina a nadie, hay sitio para todos los gustos y bolsillos, desde los hoteles más exclusivos hasta las cabañas rústicas a orillas del mar.
Si no se está dispuesto a quedarse todo el día bajo la sombrilla, siempre hay algo divertido para hacer: pasear en lancha, velero, hacer buceo, snorquel o sencillamente pescar.
Parques temáticos Por su lugar estratégico es ágil desde allí desplazarse y conocer las playas de Cozumel, Tulum, Coba, Valladolid o Chichen Itza, así como recorrer los parques temáticos Xcaret o Xel-ha.
Cuando cae el sol, nace la animada vida nocturna que invita a bailar a cualquier ritmo, a escuchar música en vivo hasta la madrugada o disfrutar de variados tragos.
Si llueve, el pronóstico es también tentador, se puede combatir el aburrimiento saliendo de compras: joyas, caracoles exóticos, artesanías o cerámicas.
El hecho de compartir el idioma genera un clima de familiaridad que los mexicanos refuerzan con el buen trato que dispensan al turista.
Otro valor agregado son las deliciosas comidas. De la combinación de ingredientes prehispánicos y europeos nacen sofisticados platos que han dado fama extra a la cocina de Yucatán.
A la hora de comer, sólo hay que estar prevenido frente a lo picante, típico de la comida mexicana, pero nada que un pedazo de tortilla o un vasito de tequila no pueda solucionar.
En suma, Playa del Carmen asegura vacaciones soñadas.
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