| domingo, 30 de noviembre de 2003 | Bariloche: bicicletas en el bosque La ciudad rionegrina es la entrada de gala a la Patagonia. Encuentro coral en la semana previa a Navidad Sobre la costa meridional del lago Nahuel Huapi y a 770 metros sobre el nivel del mar se encuentra San Carlos de Bariloche, una de las ciudades más pobladas de la provincia de Río Negro y destino top del turismo nacional.
El trekking por los cerros que flanquean la ciudad es una de las actividades preferidas de los visitantes. Para ello es conveniente contactarse con el Club Andino Bariloche, organismo que brinda información sobre la duración de las caminatas y el grado de complejidad, en una cabaña instalada en pleno centro barilochense.
Otra propuesta de aventura que adquirió relevancia en los últimos años es el mountain bike. Muchos viajeros arriban con la bicicleta propia para recorrer la montaña y el Parque Nacional Nahuel Huapi. Además está la posibilidad de alquilar el rodado y desandar los circuitos con la compañía de guías profesionales.
Recreación a vela Los mini-cruceros de placer o salidas de navegación a vela otorgan la posibilidad de descansar en playas solitarias o bahías inexploradas, a las que sólo se accede por la vía lacustre, un placer que se complementa con la pesca de ejemplares de buen tamaño.
Entre los espacios más buscados para la práctica de pesca deportiva se encuentran el lago Nahuel Huapi y su sistema de ríos y arroyos, la boca del río Limay, donde predominan las truchas arco iris y marrón, y el río Traful, reconocido como el mejor salmonero de la región. Por su parte, los lagos Fonck, Hess, Roca y Los Moscos poseen buenos ejemplares de truchas arco iris, marrones y fontinalis. La temporada de pesca se extiende hasta marzo.
Cuero, madera y cobre Bariloche dispone de un importante y colorido centro comercial. Tejidos, prendas de cuero, cerámicas, artesanías en madera y cobre, piezas de orfebrería, productos cosméticos fabricados en base a plantas de la región, dulces, licores, hongos secos, tes de mosqueta, inciensos y adornos en flores secas engalanan las vidrieras de los locales céntricos.
La buena mesa también tiene su lugar junto al lago Nahuel Huapi. Los amantes del buen comer encuentran más de cien establecimientos gastronómicos que incluyen restaurantes de alta cocina europea, ahumaderos, parrillas, pizzerías, confiterías y casas de té.
Luego de cenar la movida continúa en confiterías y pubs, como escala previa a los emblemáticos boliches bailables que se distribuyen a lo largo de la ciudad. Pistas espejadas capaces de producir deslumbrantes efectos cromáticos, ambientaciones en madera, ventanales al lago, estilos romanos, largas pasarelas vidriadas y sectores que se elevan hidráulicamente para shows o desfiles fueron diseñados para potenciar el encanto sugestivo de la noche.
Para quienes piensen visitar la ciudad en los próximos días, vale la pena agendar la magnífica "Navidad coral de Bariloche", un espectáculo que arranca la semana previa a Nochebuena con la presentación de conjuntos vocales de primer nivel. enviar nota por e-mail | | |