Los estrenos de cine de esta semana

La mirada de Escenario de las cinco películas que se estrenaron en las salas de Rosario esta semana: "Kill Bill. Vol 1"; "Un casamiento inolvidable"; "Un gran ladrón"; "Shiner"; y "Los rubios".


"Kill Bill. Vol. 1"
* * * * * Intérpretes: Uma Thurman, Lucy Liu y Sonny Chiba. Dirección: Quentin Tarantino. Género: thriller. Duración: 90 minutos. Salas: Siglo, Village y Monumental.

La nueva película de Quentin Tarantino cuenta la historia de una venganza. Cobra Negra era una asesina se supone que despiadada hasta que un día decidió cambiar de vida. Sus ex compañeras de fechorías, lideradas por un enigmático hombre llamado Bill, la atacan y la dejan por muerta el día de su boda. Sin embargo, Cobra Negra, interpretada con encanto por Uma Thurman, sobrevive y emprende, tras cuatro años en coma, un periplo de revancha.

El filme está dividido en dos partes, la primera estrenada esta semana, y la segunda a estrenarse en febrero próximo. Esta escisión deja esperando el cierre de la historia pero el director logró un buen corte con la primera parte. Entretiene con su narración y divierte con algunos momentos de locura. Como si esto fuese poco, hay un segundo nivel de comprensión en la película: las citas que Tarantino hace al mundo del cine.

Además de las peleas, sangrientas como hace tiempo no se veían, Tarantino crea algunas escenas de puro impacto cinematográfico, como el blanco y negro que usa para la presentación de la devastada Cobra Negra, o un jardín nevado, con todos los íconos de la imaginería japonesa, y donde se desarrolla el combate entre Cobra Negra y una de sus oponentes.

Además de Thurman, en la película se destaca Lucy Liu, la misma que es usada como relleno en "Los ángeles de Charlie". Aquí Liu tiene a su cargo un personaje atractivo, cruel, desapegado del mundo y falsamente amable.

Tarantino ha hecho una primera gran mitad. Para la segunda queda la promesa de mayores datos de la historia y la aparición de Bill (David Carradine), que se ha guardado un as en la manga, del cual la perseverante Cobra Negra no sabe nada.

F.T


"Un casamiento inolvidable"
* * * * Intérpretes: Stefanía Rocca y Fabio Volo. Dirección: Alessandro D'Alatri

Género: comedia. Duración: 114 minutos. Salas: Del Patio y Village.

Una narración impecable, algo excedida en efectos visuales pero con muy buenas actuaciones de Stefanía Rocca y Fabio Volo es lo que ofrece este filme del director italiano Alessandro D'Alatri (1955). En tono de comedia agridulce se narra la historia de una pareja que busca celebrar una boda original en una vieja y pequeña iglesia pueblerina. Será el sacerdote quien aportará la cuota de originalidad que piden los contrayentes al someterlos, junto a parientes y amigos demasiado propensos a interferir en la vida de los demás, a una celebración que los obliga a reflexionar sobre sus propias historias.

"Un casamiento inolvidable" es una descripción ágil y al tiempo puntillosa de todos los factores que confluyen en el desgaste de los matrimonios, y es también una enumeración detallada de todos los caminos presuntamente erróneos -desde una posición filosófica determinada- que suelen recorrerse en estos trances, tan viejos como se supone que es el mundo.

U.G.M.


"Un gran ladrón"
* * Intérpretes: Nick Nolte, Tcheky Karyo y Emir Kusturica. Dirección: Neil Jordan. Género: policial. Duración: 108 minutos. Salas: Monumental y Village.

Aunque basada en un policial negro del francés Jean Pierre Melville ("Bob le Flambeur"), la nueva película del director Neil Jordan se parece más que nada a "La gran estafa, de Steven Soderbergh. Es decir, un robo maestro y un grupo de hombres dispuesto a concretarlo, con uno de ellos a la cabeza. En este caso el líder es el personaje interpretado por Nick Nolte.

Uno de los mayores problemas del ladrón líder es su dependencia del alcohol y otras drogas, además del juego. Para ponerse a tono con el trabajo se somete a una autocuración y allí el filme produce en una densidad que no tiene la película de Steven Soderbergh. Salvo esa diferencia, la sensación que provoca "Un gran ladrón" es bastante parecida: poco y nada en el corazón y la mente después de haber visto esta película que prometía mucho más, tanto por el nombre del realizador (el mismo de "El juego de las lágrimas") como por el actor principal.

F.T.


"Shiner"
* * Intérpretes: Michael Caine, Martin Landau y Frances Barber. Dirección: John Irvin. Género: thriller. Duración: 98 minutos. Salas: Village, Monumental y Siglo.

"Shiner" podría haber sido una película más, modesta al fin, sobre el submundo del boxeo. Para empezar tiene todos los ingredientes: un promotor de peleas clandestinas que planea dar el gran salto para blanquear su negocio, un boxeador joven aterrado ante la presión de pelear por un título mundial, dos guardaespaldas matones, socios que se quedan con los vueltos y la preparación del gran circo alrededor del ring. Pero el director John Irvin da vueltas hasta transformar este planteo en un thriller insostenible. El boxeador estrella termina asesinado y su padre, el ambicioso promotor en cuestión, empieza a jugar a los detectives buscando, paranoia mediante, al asesino, entre una ensalada de intrigas familiares, policías torpes, sospechosos previsibles y moralinas varias sobre la ambición y el fracaso. Michael Caine se pone al hombro un personaje que hacia el final se torna imposible, y así se convierte, por momentos, en el único gran atractivo de la película.

C.T.


"Los rubios"
* * Intérprete: Analía Couceyro. Dirección: Albertina Carri. Género: documental.

Duración: 89 minutos. Sala: El Cairo.

Albertina Carri realizó una película que reflexiona sobre la imposibilidad de definir la identidad a través de un documental. Entonces propone como filme un recorrido por los intentos que demuestran esa imposibilidad. A veces resulta exasperante, porque se convierte en una clase de cine: resulta didáctica y pierde la tensión que otros momentos logra al exhibir las dificultades de reconstruir la vida de sus padres, asesinados por la dictadura en 1977. En otros, encuentra un camino interesante al hablar del dolor y de la desazón a título personal, aunque poniendo una distancia. Esta distancia se logra con el recurso de incorporar en la película a una actriz que cumple un papel: ser Albertina Carri en el filme. “Los rubios” es una película interesante, pero su didactismo la malogra. De todas maneras, abre grandes preguntas sobre cómo abordar la Argentina sangrienta sin sucumbir al sentimentalismo ni al marketing siniestro que esto puede llegar a promover.

F.T.