Ping Pong con Miguel Calvo

Presidente de la Sociedad rural de Rosario

-¿Le preocupa la posible suba de las retenciones?

-El agro como una figura de excelencia produjo un efecto rebalse que se distribuyó en toda la sociedad y en forma de asistencia por necesidad de urgencia sobre otros sectores. Sin embargo, la carga impositiva que viene teniendo el campo continúa siendo permanente, constante y agresiva. En estos días, hacíamos un listado de algunos de los impuestos más importantes que graban al sector agropecuario, como retenciones, ganancias, IVA diferencial, pensando sin exagerar que eran demasiados. Sin embargo, el gobierno nacional debe pensar que no es así, porque ha echado a correr nuevamente el fantasma delirante de aplicar más retenciones en el año 2004.

-¿Por qué los legisladores, siendo algunos referentes del agro, no se oponen activamente?

-Considero que no alcanza con llegar a la legislatura siendo técnico o productor agropecuario. Es imprescindible desde hace unos años formar hombres que nos representen con conocimientos verdaderos del sector e ideas claras sobre políticas de desarrollo. Por eso estamos trabajando desde las instituciones como la Sociedad Rural de Rosario para demostrar que una ecuación real es lograr hacer entender al gobierno que cuanto más genere o gane el campo, es mayor el aporte productivo, la inversión y la mano de obra.

-Frente a la expansión de la soja, ¿estima que es necesario un replanteo de la estrategia productiva de Argentina?

-Generar políticas sería una opción pero siempre y cuando no se penalicen otras producciones como se intenta hacer en estos momentos. Además, no se puede despreciar el aporte de la agricultura. Es una locomotora de crecimiento que trajo bienestar y desarrollo al país. Uno podría imaginarse lo que habría pasado con un productor agropecuario si años atrás se hubiera encerado en una habitación invernando durante 20 años. Seguramente al volver a un campo agrícola, el encuentro pasaría por ver una agricultura cambiada por la siembra directa, sembradoras inteligentes, sistemas de monitoreo satelital de cultivos, las sojas RR, los nuevos insecticidas y variedades de cultivos; que lo dejarían sorprendido por los avances y el profundo cambio del que no fue protagonista. Si ese mismo productor pasara por un establecimiento ganadero, esos 20 años no le significarían un gran cambio.Y la presión impositiva también tiene que ver con esto.

-¿Y qué soluciones propondría?

-Simplemente, buscar medidas que hagan compatibles ambas situaciones. La cría bovina intensiva es una buena expresión de convivencia. El desafío pasa por buscar los medios para que la ganadería se vuelva rentable como un negocio más seguro, de modo que se pueda seguir generando dinero con la agricultura, y además en una parte de su establecimiento y con intensificación se generen divisas por medio de la ganadería.

El presidente de la Sociedad Rural de Rosario.