| domingo, 30 de noviembre de 2003 | Salarios. El promedio actual es de $412, cien menos que hace dos años Los sueldos en Rosario son un 24% más bajos que la media nacional A diferencia de lo que ocurre en el resto del país, los empleados públicos cobran menos que los privados Carina Bazzoni y Silvina Dezorzi / La Capital Mientras el sueldo promedio en el país es de 540 pesos, en el Gran Rosario apenas alcanza los 412. Mucho menos que hace dos años, cuando la media salarial en la región llegaba a 513 pesos y aún no existía inflación. Simple ecuación matemática: para mantener el poder adquisitivo de entonces, hoy los sueldos deberían superar los 744 pesos. El mapa de las remuneraciones que se pagan en la zona arroja otra sorpresa: a diferencia de lo que ocurre en el resto del país, los empleados públicos ganan menos que los del sector privado.
Los datos surgen de un trabajo de la consultora Equis que dirige Artemio López y del propio Ministerio de Trabajo de la Nación, sobre las mediciones que en mayo de este año realizó la Encuesta Permanente de Hogares en el Gran Rosario.
Durante esta semana los gremios del sector público santafesino volvieron a hacer escuchar los reclamos de recomposición salarial. Sólo la Unión del Personal Civil de la Nación encaró un paro, pero otros sindicatos ya lanzaron sus planes de movilización, con lo que se reavivó el reclamo que vienen sosteniendo desde mediados de año. De todas formas, el nivel de conflictividad laboral en el sector público dependerá de lo que pueda ocurrir después del 10 de diciembre, cuando asuman las nuevas autoridades.
Los bancarios de todo el país también fueron esta semana a la huelga, una demostración de que el descontento no se limita sólo al ámbito público.
Más altos en Capital Los sueldos en Rosario no sólo son inferiores al promedio nacional -que inflan los altos salarios de la Capital Federal ($881) y las provincias patagónicas-, sino que también se quedan atrás respecto de las otras ciudades del interior del país, cuya media es de 455 pesos.
Por citar sólo algunos ejemplos, en Rosario se gana menos que en Córdoba, Mendoza, La Plata, Mar del Plata o Paraná. Con todo, los 412 pesos que reciben los trabajadores locales serían la envidia de los empleados de Corrientes ($329), Concordia ($341) y San Salvador de Jujuy ($352), los tres peores pagos del país.
Los datos oficiales muestran otra particularidad. En todo el país, la remuneración en el sector público y el privado no muestra diferencias demasiado significativas: los promedios son, respectivamente, de 550 pesos para los trabajadores del Estado y 534 para los privados. En cambio, en el Gran Rosario la relación se invierte: los empleados públicos ganan 353, mientras en comercios y empresas los salarios medios son de 450.
Esto tiene su explicación: Rosario no es la capital de Santa Fe y goza mucho menos que otras ciudades del empuje hacia arriba que dan los sueldos de los funcionarios provinciales de mediano y alto rango. Ni qué hablar de lo que ocurre en Capital Federal a nivel de la administración nacional.
También se pueden trazar otras diferencias. Aun con un bajo sueldo, un trabajador inscripto cobra en promedio más del doble que un empleado en negro. Así, mientras los primeros reciben 579 pesos, los no registrados apenas llegan a 261. Y no es que sean pocos: representan el 47,2 por ciento del universo laboral del Gran Rosario.
Los 412 pesos que hoy representan el promedio salarial en la región son los más bajos de la última década. En su mejor momento, mayo del 99, llegó a 551 pesos, pero desde el año siguiente empezó a caer y ya no se detuvo.
¿Cómo se explica que a pesar de que el gobierno nacional haya decretado un aumento de 200 pesos al sector privado y devuelto el 13 por ciento al sector público los promedios salariales sigan en picada?
En primer lugar, por los recortes que en plena recesión aplicaron muchas empresas a sus trabajadores. Luego, por la creciente incorporación de empleados en negro y mal pagos. Y, además, porque dentro de la población ocupada se considera a quienes reciben planes laborales por sólo 150 pesos. Todo esto contrarresta en números globales las mejoras dispuestas para el sector privado.
Ahora, el problema se agrava mucho más si se considera cómo impactaron sobre los salarios la inflación y sobre todo el aumento en los productos de la canasta familiar. Si en mayo de 2001 (cuando tampoco se vivía una panacea) el salario promedio era de 513 pesos, para mantener el poder adquisitivo de entonces -45 por ciento de inflación mediante- hoy harían falta 744 pesos.
Pero el cálculo es diferente si se contempla el 75 por ciento de aumento que tuvieron los alimentos de la canasta familiar, que es en rigor adonde va a parar la mayor parte del ingreso de los que menos ganan. Entonces, se necesitarían 898 pesos para mantener el mismo nivel de consumo. Concretamente, más del doble del salario promedio actual. enviar nota por e-mail | | Fotos | | En Rosario se gana menos que en Córdoba y Mendoza. | | |