| domingo, 30 de noviembre de 2003 | Sorpresas minimas Calambre de los descensosFabricio SimeoniEditorial Los Lanzallamas.Rosario 2003. 44 páginas. María Paula Alzugaray Generalmente los libros se organizan desde un eje que suele ser el título; en "Calambre de los descensos" no es así. El título-eje podría ser: "Desandando". Porque no se desciende, no hay un desde. Sí hay acciones devenidas en poemas cansados, agobiados hasta provocar la contracción, el desborde, la muda, la partida o llegada, el dar vueltas sobre lo mismo y sobre ese dar vueltas: "...separar/ es también nacer/ despegar/ saberse solo". La convulsión se da al subir y bajar o volver a andar, a nadar sobre un destino anclado, un ciclo agobiante.
Una pequeña historia que abre lo que se pretende vanguardista en los sentidos o vuelta de tuerca sobre las cosas focalizada en "...el reggae de la virgencita/ es pecado de otro tiempo", en "...una noche rota/ entre discos de pasta", en "...orinarse en los zapatos/ es más/ que un simple toque". En "...nadie encontró la forma de formar/ las formas", o en "Este insomnio de pasto/ comienza agrietando los pulmones/ del control/ que respira la MTV...".
La originalidad del poemario y el desplazamiento del sentido se albergan en lo instintivo, lo salvaje, lo no culturizado de lo urbano.
Se oyen músicas concretas, sorpresas mínimas, acaso con cifras habituales. Hay poesía con influencias de gustos y placeres que no disimula y abunda que tiene expectativas revolucionarias porque hay una memoria gustativa, hay un terreno en común.
Fabricio Simeoni nació en Rosario en 1974. Publicó el libro de notas periodísticas "Cronos" (2000) y el volumen de poemas "Rey Piojo" (2001) y participó en la antología "Los que siguen" (2002). enviar nota por e-mail | | |