| sábado, 29 de noviembre de 2003 | Cuando nada puede ser explicado Hace una semana un ataque al cadete de una farmacia, increíble por lo alevoso, resultó fatal. Damián Céspedes fue asesinado en el desenlace de un asalto, en la confluencia de las calles Gaboto, Londres y Carlos Casado (a la altura de Ovidio Lagos al 2800) con el fin del robarle la motocicleta. Damián, de 24 años, trabajaba como cadete de Marketing Farm y el sábado pasado había llevado un pedido hasta esa zona. Ya había iniciado el viaje de retorno cuando al parecer decidió detenerse para ordenar el cambio. Así fue que se cruzó, según contaron testigos, con un grupo de muchachos que se desplazaban en un carro con ruedas de auto tirado por un caballo. Según los testigos, un pibe bajó del carro empuñando un revólver calibre 32. Primero le sacó algo de dinero, unos lentes y una mochila. Pero como Damián se resistió el ladrón se enardeció. Le pegó 7 disparos. enviar nota por e-mail | | |