La junta de firmas contra Chávez empezó con algunos episodios de violencia

Piquetes oficialistas hostigaron mesas. En al menos un estado esto obligó a la suspensión

Caracas. - Con una mezcla de normalidad y episodios de violencia y falta de material, se inició ayer en Venezuela la junta de firmas para deponer mediante un referendo al presidente Hugo Chávez. Mientras el fin de semana pasado el mismo procedimiento por parte del oficialismo contra 37 diputados opositores se desarrolló en total normalidad, ayer fueron numerosos los episodios en los que se denunciaron piquetes, falta de material y violencia u hostigamiento contra las filas de votantes. La oposición debe reunir al menos 2,4 millones de firmas para lograr habilitar un referendo que revoque el mandato de Chávez. Es el llamado "Reafirmazo", que durará cuatro días. De llegar a ese número de firmas (y ser estas consideradas válidas por la autoridad electoral), el referendo podría celebrarse en abril de 2004. Ayer, el Centro Carter y la OEA estimaron que la primera jornada había sido de aceptable normalidad.

El proceso comenzó con numerosos retrasos por falta de material, ausencia de testigos y militares de custodia y eran visibles las largas filas de personas esperando para firmar. La concurrencia fue considerada alta e incluso masiva por los medios y la oposición, mientras que el vicepresidente Rangel dijo que había sido "virtual".

En el estado de Zulia hubo retrasos importantes, y en el distrito caraqueño de Carapita se produjeron enfrentamientos violentos, con al menos dos heridos. Allí concurrió a firmar el líder del mayor sindicato del país, Gente de Petróleo, quien fue agredido por los chavistas que asediaban el lugar. La recepción de firmas se suspendió repetidamente durante el día, y la estación del metro vecina fue cerrada. Aún ante la presencia de funcionarios los piquetes armados por el chavismo agredieron a periodistas e incluso intentaron robar los equipos de un canal.

La opositora Coordinadora Democrática entregó un documento al secretario de la OEA, César Gaviria, sobre la situación en Zulia, donde la recolección de firmas quedó prácticamente paralizada. La oposición denunció concretamente al primer comandante de infantería de ese estado, Alberto José Gutiérrez, quien "actúa contra las leyes electorales".

También el oficialismo denunció irregularidades: presencia de computadoras de la ONG Súmate en centros de firmas y supuestas presiones patronales para obligar a firmar a los empleados.

Pese a estas irregularidades, en conjunto el primer día del "Reafirmazo" parece haber sido de aceptable normalidad, y así lo entendieron el Centro Carter y la misión de la OEA, que supervisan el proceso. Para la OEA, "toda la gente está expresando su voluntad", y en resumen, "todo está bien", aunque se observó retraso en la llegada de planillas. El Centro Carter invitó a no darle importancia a hechos menores como retrasos en la entrega del material.


Dos de cada tres, en contra de Chávez
Las encuestas más recientes muestran que dos de cada tres venezolanos votarían para sacar del poder a Chávez.Pero el jefe de Estado sostiene que los sondeos están manipulados y que vencerá en las urnas. El "Firmazo" convocado la semana pasada por el chavismo, que buscaba pedir referendos revocatorios contra 37 diputados opositores, no logró convocar un apoyo masivo visible, pero el gobierno sostiene que fue un éxito total.Las autoridades electorales tienen un mes para verificar las firmas con las de votantes registrados oficialmente.

Chavistas hostigan a firmantes en Catia.