Apertura 2003

Talleres, pese a todo, sigue vivo

Sin sobrarle nada, pero mostrándose superior en la mayor parte del encuentro, Talleres le ganó 2 a 1 a un opaco, insulso y deslucido Estudiantes, y así cerró una semana muy difícil en la que muchos de sus jugadores pusieron en duda su presencia hasta último momento por la falta de pago de sus haberes.

El primer tiempo fue todo de Talleres. Contando con la insistencia, el empeño y las ganas de Piriz Alvez, más el equilibrio que brindaron Carrizo y Salas en el medio, el conjunto cordobés dominó a un Estudiantes sin ideas, tímido, con muy pocos recursos y dependiendo sólo de lo que podía hacer Farías.

De la mano de Piriz Alvez, Talleres tuvo los mejores momentos. Como a los 18' cuando le cometieron el penal que Carrizo convirtió de derecha junto al palo izquierdo de Docabo.

Pese a la desventaja, Estudiantes no reaccionó. Su único recurso fueron las pelotas detenidas, pero la defensa de Talleres no se equivocó. Pero a los 34', Piriz Alvez pegó un codazo descalificador y vio la roja.

En el complemento, Estudiantes tuvo más tiempo la pelota pero careció de profundidad. Aunque tuvo su chance de pelota parada. El Tecla Farías no perdonó y con un frentazo empató.

Pero la alegría le duró un suspiro a la gente de Pachamé. Cinco minutos más tarde Krupoviesa, otra vez con su torpeza, cometió otro penal que esta vez Avendaño se encargó de convertir.

De ahí hasta el final el partido ganó en emoción con el empuje de Estudiantes en procura del empate, siempre de la misma manera, es decir con pelota parada, y ya Talleres hacía rato que le había tomado la mano.

Velázquez se la lleva y Krupoviesa sólo mira.