¿Te acordás, hermano?...

Roberto Jesús Puppo, el ombligo del fútbol

El ex insai derecho de Morning, Newell's, Argentinos y Unión, descubrió a Batistuta y dirigió a Housemann y Maradona

Que le quiten lo bailado. En su medio siglo en su Newell's querido y en el fútbol, Roberto Jesús Puppo jugó y dirigió en todas las divisiones del club y cuenta en su carrera con un palmarés difícil de empardar: condujo a Housemann, descubrió a Batistuta y hasta fue técnico del Diego.

El ex insai derecho de Morning, Newell's, Argentinos, Quilmes y Unión nació el 15 de enero del 37 en el barrio Villa Urquiza y es un tipo con el que uno podría estar toda la tarde hablando de fútbol, como ahora, cuando desteje sabrosas historias después del segundo café de la hora larga de charla con Ovacion en un bar del parque Independencia. "Yo soy del Almacén La Lata, que tenía cancha de bochas, y hasta donde llegaba el 21", recuerda el Cabezón sus orígenes en los bravos pagos de Matienzo y La Paz.

-¿Villa Urquiza es cuna de grandes jugadores?

-Anotá: la Chancha Cruz, el Pocho Pelloso, el Loco Castro, José (el Piojo Yudica), René y Raúl Belén, que para mí era mejor que el hermano y no estoy de acuerdo con lo que dijo en su nota la Chancha Piraíno. Raúl era superior y lo demostró tanto a nivel de la selección como en el triple campeonato con Racing. El Piojo y Belén fueron extraordinarios.

-¿Dónde empezaste a jugar?

-En el Club River, que está en la cortada Soler, de La Paz y Felipe Moré, después en Morning y Recuerdos de Evita.

-Un historiador rosarino sostiene que el fútbol de siete, que nació en nuestra ciudad, le dio al jugador de estos pagos otra forma de jugar.

-Nosotros jugábamos en cancha de siete en los torneos, pero siempre nos decían: "Después te quiero ver en cancha de 11". Ibamos atrás de los grandes, que tendrían 13 ó 14 años. Un día los grandes me mandaron a atajar y yo me puse a llorar, entonces después me mandaron arriba. ¡Había cada equipos! Y nosotros teníamos buenos equipos porque llegábamos siempre a las finales. Pero éramos todos empíricos. Jugábamos sin darnos cuenta, no te daban ninguna explicación, te daban la camiseta y listo.

-¿El Piojo Yudica es tu hermano del fútbol?

-Sí, porque tenemos la misma edad y tuvimos tiempo para estar juntos casi siempre. En Morning, en Newell's, en la selección del Mundial de Alemania 54, en la gira a Europa del 55, en el servicio militar y estuvimos siempre muy cerca, con mucho afecto y cariño. Con el Piojo éramos vecinos porque él era de Pasco y la vía. Y tuvimos una suerte bárbara porque ganamos en Morning tres campeonatos.

-¿Qué significa Morning?

-Morning fue el club de mi vida, donde jugué entre los 14 y los 16 años. Y en Morning hay un cartel pintado en los vagones del tren en el Viaducto, que dice: "Morning primer campeón del interior del fútbol argentino". Ahí nos dirigía Salvador Vila Consiglio, que era el mago de la época y siempre fue un tipo tan noble, que cuando fue mi alumno en el curso de técnicos jamás me preguntó qué le iba a tomar en los exámenes.

-¿Cómo llegaste a Newell's?

-El suegro de Yudica, que vivía en Iriondo y Pasco, era un verdulero muy vinculado con Newell's, que conocía a todos los dirigentes, y nos llevó con el Piojo en el 53, por el eso el último año que jugamos en Morning lo hicimos como federados porque ya estábamos en Newell's.

-¿Siempre de insai derecho?

-No, jugué de puntero hasta los 17 ó 18 años hasta que el Huevo Pontoni me puso de insai en la primera de Newell's, cuando Mario Morosano era el médico.

-¿Cuándo debutaste en Newell's?

-A los 18 años debuté en cancha de River y me echaron el día que perdimos con gol de Prado porque creíamos que era off side, le fui a protestar al árbitro Hieger y me tropecé y me lo llevé puesto desde atrás.

-¿Tu mejor partido en Newell's?

-En el 54 contra Vélez cuando le ganamos 3 a 0 con goles míos.

-¿El mejor Newell's de entonces?

-El Loco Castro; Pelloso y Kasparian; Boveri o Mastrogiuseppe, Ramacciotti y Angel Echeverría; Nardiello, Puppo, Luisito Pereyra, Belén y Yudica. En Newell's estuve del 54 al 58 y después me fui a Unión y a Argentinos.

-¿Tu mejor partido fue en Argentinos Juniors?

-Sí, en Argentinos debo ser uno de los que jugó más partidos, y uno inolvidable fue aquel del 67 en cancha de Almagro, que había llegado de la promoción y el que perdía descendía. Ganamos 1 a 0 con gol mío sobre la hora y me llevaron en andas desde Almagro hasta la cancha de Argentinos, que estaba llena.

-¿Vos lo dirigiste a Housemann?

-Sí, en Defensores de Belgrano jugaba de 7 un paraguayo y un día se lesionó y apareció Housemann y después de ese partido la gente lo tocaba.

-¿Qué es lo más difícil de lograr en el fútbol?

-Tener memoria en los ojos.

-¿Como el Tata Martino, que te la daba de espaldas y sin mirar?

-El Tata era un fenómeno. El pibe de Central, ese Delgado que está en la selección, sabe dónde va a estar el otro.

-¿Vos lo trajiste a Batistuta?

-Yo lo encontré a Batistuta. Dirigía la selección rosarina en la Beccar Varela cuando le ganamos la final a Reconquista y después del partido lo encontré llorando en la cancha de Racing y le dije: "Pibe, ¿quiere venir a jugar a Newell's?".

Roberto Puppo lleva medio siglo en Newell's.