Año CXXXVII Nº 48216
La Ciudad
Política
Opinión
Información Gral
La Región
El Mundo
Policiales
Salud
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Salud 19/11
Autos 19/11
Turismo 16/11
Mujer 16/11
Economía 16/11
Señales 16/11


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 23 de noviembre de 2003

Conflictos de pareja: separados bajo el mismo techo

La imposibilidad económica de mantener dos hogares lleva a muchas parejas que deciden disolver su vínculo afectivo a convivir "separadas" pero bajo el mismo techo. Distintos especialistas consideraron que esta modalidad de "separación" se fue incrementando en los últimos años a partir de la precarización de las condiciones de vida y señalaron que se trata de una decisión dañina para los hijos.

"Ya hace un tiempo que se dan estas situaciones, pero ahora se acentuaron con la desocupación y los bajos ingresos", señaló la psicoanalista Nélida di Rienzo, del servicio de familia del Hospital Piñero de Buenos Aires.

Los problemas económicos producen "un desgaste muy grande que, vinculado con muchas otras cuestiones, llevan a un agotamiento de la relación", expresó la especialista. En ese marco, el planteo de la separación choca con la realidad y el que se va no tiene dónde vivir.

Por su parte, el psiquiatra Pedro Herscovici planteó que la variable económica incide en muchos matrimonios para no divorciarse. "Un divorcio implica dos casas, por eso muchos se separan pero siguen conviviendo", apuntó.

La abogada especializada en familia, Sandra Casal, fue tajante al plantear que la falta de recursos materiales hace que mucha gente que quiere separarse siga conviviendo bajo el mismo techo. "La causal que más influye es la económica, tanto para que quieran dejar de estar juntos como para que se queden juntos. Esto es lo que más se plantea actualmente", dijo, tras señalar que una convivencia obligada de este tipo genera otros conflictos de gravedad.

No obstante, di Rienzo aclaró que "últimamente se le atribuyen todas las explicaciones a lo económico, cuando también hay otros elementos importantes a tener en cuenta". No negó el contexto general al recordar que el país viene "de una crisis que pegó muy fuerte, que arrasó, donde hubo una pérdida de las ilusiones, de proyectos, de estímulos y deterioró bastante la autoestima". Destacó que muchas veces "todo esto va a parar a la pareja, y a ella se le piden demasiadas cosas".

Cuando la separación aparece como alternativa, nuevamente surge una tendencia a utilizar el recurso de lo económico para tapar otras cosas, como la dificultad para concretar una separación que uno de los dos no termina de aceptar, expresó di Rienzo.

Señaló que intervienen otros factores, como no querer renunciar a determinadas cosas o no querer perder el lugar donde se vive, donde están los hijos y donde se volcaron muchos sentimientos y emociones. Para la especialista, estas situaciones "no necesariamente tienen que ver con parejas de bajos recursos.

Es una situación donde "todo es confuso", subrayó Di Rienzo al hacer referencia a la complicación de los distintos vínculos, del padre con los hijos, de la madre con los hijos, entre la pareja y frente a posibles relaciones con terceros. Incluso, muchas veces las parejas se plantean que están separadas, pero duermen en la misma cama por un problema de espacio.

Según Herscovici, este tipo de separaciones es lo más perjudicial para los hijos. "Se sabe que un buen divorcio es mejor para los chicos que un mal matrimonio, pero este caso de separación bajo el mismo techo termina siendo un mal matrimonio y un pésimo contexto de crecimiento y desarrollo para los chicos", señaló el especialista.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
La economía produce un desgaste muy grande.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados