Fuera de foco

Damián Dreizik: "El humor ilumina las cosas"

El actor dijo que el humor de "Fuera de mí" cruza el absurdo con la poesía

-¿Cómo es el espectáculo?

-Son monólogos relacionados con el humor. No cuentan una historia, sino más bien describen estados. Hay un tipo que por momentos tiene antojos, pánico o fobias. No son personajes ortodoxos, y por eso se llama "Fuera de mí" porque soy soy, pero también estoy fuera de eso.

-¿Es un adelanto de "Cómicos Stand Up"?

-No, porque acá hay más actuación. Stand Up es un nombre con el cual los americanos calificaron un estilo de humor. Hago monólogos, pero no pueden definirse como de humor porque hay momentos donde está muy presente la hilaridad y otros donde pesa más lo poético.

-Trabajaste en "Son o se hacen", "Delikatessen" y "Todo por dos pesos", y en "Disputas", ¿la televisión limitó el estilo que desarrollaste a partir de Los Melli, el grupo que formabas con Carlos Belloso?

-A los laburos que hice siempre traté de encontrarle la vuelta. La tele en principio es un negocio. No es ni malo ni bueno: es así. Hay variables que uno empieza a entender desde otro lugar, pero dentro de ese maremagnum que es la televisión, a veces uno intenta posicionarse lo mejor posible. No puedo decir que es mejor o peor, pero sí que la tele es un negocio que me cuesta entender. Sin embargo se pueden hacer cosas muy interesantes.

-¿Te obliga a adecuarte a un lenguaje más estandarizado que el teatro?

-Hasta ahora la suerte me acompañó porque no sentí que tuve que bajar o hacer algo que no tenga nada que ver conmigo o de lo que me avergüence. Inclusive "Disputas" fue un programa raro que permitía libertades.

-¿Te llaman sólo para hacer determinado tipo de personajes?

-En general me dieron libertad. Es verdad que es para personajes con características muy especiales que saben que puedo abordar. La tele también encasilla, pero así es el medio.

-¿En "¿Sabés nadar?" no fue así?

-Lo puedo tomar como un aprendizaje. "¿Sabés nadar?" fue interesante porque me plantearon un personaje muy ajeno a lo que soy.

-¿La constante es el absurdo, inclusive como autor?

-En "La máquina de negar toros" aparece el tema de lo argentino, pero no desde un lado nacionalista, sino dándole una vuelta de tuerca. Me identifico mucho con el absurdo, no al estilo de Ionesco, sino en cuanto a las las trampas del lenguaje, y como estamos encerrados en eso. El tema de la incomunicación fría me parece un lugar común y hoy hay una corriente muy fuerte con un teatro de raíces europeas que habla de la incomunicación y la ironía.

-¿La ironía o la parodia?

-La ironía no me gusta demasiado porque me parece una mirada inteligente, entre comillas, que habla de un humor superior, también entre comillas. No me causa gracia y no me hace reflexionar. Es como una mirada de un ser superior hacia otro. Entiendo al humor como algo que iluminas las cosas. Prefiero a Leo Masliah, o a Roberto Fontanarrosa.

"Fuera de mi" se presenta hoy, a las 21,

en el bar Berlín, Pasaje Zabala 1128.

El actor dijo que es fiel al estilo de Los Melli.