Guardavidas piden más control en las playas de la rambla

Amenazan con paros si el municipio no refuerza la seguridad

"No queremos ser cómplices de más muertes por falta de seguridad en las playas", soltó el subdelegado local del Sindicato Unico de Guardavidas de la República Argentina, Hernán Cardó. Y lo hizo en medio de una movilización que encabezaron ayer unos cien guardavidas de Rosario con el objetivo de exigirle a la Municipalidad que aumente el número de bañeros en las playas concesionadas de la rambla Catalunya.

Existe una ordenanza municipal que exige la presencia de un bañero cada 80 metros de playa. Y según se denunció ayer, "los dos balnearios de la rambla (uno perteneciente al bar Mordisco y otro a los bares Caracolas y Cartujas) suman unos 900 metros de playa; y en ese espacio hay sólo seis guardavidas".

Pero esta situación se agrava aún más durante la semana, ya que -según dijeron- "de lunes a viernes sólo queda un bañero por playa". Los encargados de la seguridad de los bañistas se mostraron preocupados porque "cada año aumenta la cantidad de gente que se acerca a las playas públicas, y los guardavidas no dan abasto".

El reclamo que ayer al mediodía se trasladó a la rambla es de larga data, "viene de 2 o 3 temporadas atrás", detalló Cardó. El guardavida comentó que como "esta gestión municipal nunca escuchó el reclamo", el sindicato decidió trasladarlo al próximo subsecretario de Gobierno, Horario Ghirardi. "El nos dijo que no estaba al tanto del problema, pero que se comprometía a darnos a una respuesta", contó Cardó.

Los guardavidas se preguntaron ayer "por qué el municipio encara una política turística de acercar a la gente al río si después no se va a hacer cargo de las mínimas medidas de seguridad".

Y prometieron que si no tienen respuestas del próximo gabinete municipal, que asumirá sus funciones a partir del 10 de diciembre, tomarán medidas más drásticas, como parar los natatorios municipales y las playas.

Los guardavidas dicen que no quieren ser cómplices