Fuerte advertencia de un grupo de sanatorios rosarinos

Ojeda: "Los prestadores del Pami están al borde del colapso"

El director de la ACE dijo que la obra social debe cerca de 7 millones de pesos

"Los prestadores privados del Pami local están al borde del colapso". Así lo denunció Hugo Ojeda, director y representante de la Agrupación de Colaboración Empresaria (ACE), que nuclea a una decena de clínicas, quien explicó que la obra social de los jubilados le debe a los centros privados de esa asociación "cerca de 7 millones de pesos". Para el directivo, el único modo de afrontar esta crisis pasaría por tomar "medidas concretas" por parte del Estado. Así, exigió la "disminución de las cargas impositivas" que se aplican al sector y propuso como posibilidad "compensar el pago de impuestos con la deuda que la obra social mantiene con los efectores". En tanto, advirtió que la debacle podría poner en riesgo la continuidad laboral de unos 2 mil empleados.

La ACE Rosario se conformó en junio de 2000 con el objetivo de prestar servicios de salud de distintos niveles de complejidad a los afiliados del Pami. En la actualidad, la entidad nuclea a una decena de prestadores locales y diferentes institutos de la región. Entre ellos se encuentran los sanatorios Plaza y de la Mujer, donde se derivan los pacientes de Pami que necesitan una prestación de alta complejidad que no se realiza en los policlínicos propios.

Pero la situación por la que atraviesan todos estos centros de salud es "muy crítica". Según reveló Ojeda, "todo el sector privado que nuclea la ACE Rosario se encuentra al borde del colapso total. Si no hay una medida concreta del Estado para revertir esta situación, vamos directamente a la crisis absoluta", remarcó.

El origen de la debacle de estos prestadores comenzó a partir de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa. "La abrupta devaluación y la fuerte suba de los insumos médicos impactaron muy fuerte en el sector", reconoció el director de la ACE local, al tiempo que aseguró que en el mismo período "se cortó la cadena de crédito con los proveedores y los bancos".

Paradójicamente, Ojeda reconoció que el precio de las prestaciones médicas "sigue congelado en los mismos valores que tenían en 1991", con lo que concluyó que "las cuentas no cierran".

Como si esto fuera poco, el Pami mantiene una deuda con la ACE Rosario que asciende a "cerca de siete millones de pesos". El director de la red de prestadores explicó que "se trata de una deuda que se originó en el período comprendido entre octubre de 2001 y abril de 2002", y puntualizó que ese dinero "podría ahora aplicarse en parte al pago de impuestos que deben afrontar los distintos efectores".

El Pami también mantiene otra deuda, de 2,2 millones de pesos, en concepto del pago de prestaciones de alta complejidad que se realizaron en los sanatorios Plaza y de la Mujer. Y Ojeda remarcó además que, en el caso de la alta complejidad, "hay atrasos en los pagos. Todavía no cobramos la facturación de octubre y la de septiembre la pagaron con un enorme débito que estamos reclamando", puntualizó.