Reunión clave de un funcionario del gobierno con el intendente

El kirchnerismo vino por Binner

El socialista comprometió su presencia en el acto de lanzamiento de un espacio que apadrina el presidente

Walter Palena / La Capital

El intendente Hermes Binner se comprometió ayer frente a uno de los más cercanos colaboradores de Néstor Kirchner a asistir el 29 de noviembre al acto de lanzamiento de Confluencia Argentina, un espacio que intenta reunir a dirigentes y organizaciones que apoyan el proyecto del presidente y que se presenta como la punta de lanza de la tan promocionada transversalidad política.

La reunión que mantuvo Binner con el subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, Marcelo Fuentes, traspasó lo meramente protocolar para convertirse en la novedad política de la jornada: la relación cada vez más estrecha del intendente rosarino con el kirchnerismo químicamente puro.

La promesa de Binner de participar en este espacio "transversal" sacudirá los cimientos del Partido Socialista (PS), aún resquebrajados por la derrota electoral y por pujas internas soldadas apenas en la superficie. En el fondo subsiste el temor, cada vez más fundado, de que Binner está a punto de sucumbir al encanto que irradia el estilo K.

Los coqueteos entre Binner y el kirchnerismo encontraron su clímax en la campaña electoral santafesina, donde el ala antipejotismo del presidente, encarnada por Alberto Fernández, no disimulaba su deseo de que triunfe el socialismo por sobre la constelación de candidatos del PJ.

A pesar de que Fuentes se fue de Rosario con lo que vino a buscar, el funcionario cuidó las formas. "El hecho de que Binner esté presente en el acto de Confluencia no quiere decir que tenga que dejar su identidad partidaria. Esto se trata de un espacio transversal", apuntó el funcionario, y nombró también a otros dirigentes que fueron invitados y comprometieron su presencia.

"¿Por qué tanta obsesión del kirchnerismo con Binner?", interrogó La Capital a Fuentes apenas salió del despacho del intendente. "No es obsesión, es el reconocimiento a un hombre de pensamiento plural, con una buena proyección nacional y, sobre todo, porque ha exhibido una capacidad de gestión ponderable", fue la catarata de elogios que escogió para fundamentar aún más los acercamientos políticos.

Fuentes fue elegido por Kirchner para que arme y coordine un espacio que contenga a hombres y vertientes políticas que simpatizan con los tópicos que hoy marcan la agenda del jefe del Estado pero que no encuentran una vertiente para desarrollar debates y acciones políticas concretas.


El atajo perfecto
Kirchner sabe (Duhalde también) que su alianza con el peronismo bonaerense fue el atajo perfecto para llegar a la Presidencia. Por eso necesita con cierta urgencia abroquelar acuerdos que superen las fronteras del PJ, hoy dominado por liderazgos distritales y sin un conductor fijo.

Pero para Fuentes no tiene sentido que el kirchnerismo se consuma ahora en esos debates de parcialidades internas: "Confluencia no es la síntesis o la superación dialéctica: representa simplemente un ordenamiento de una realidad existente, que son aquellas fuerzas políticas y sociales que quieren expresarle el apoyo a la política de Kirchner a través de estructuras no tradicionales que terminan triturando esa expresión".

El núcleo de esta corriente está formado por el propio Fuentes, Rafael Bielsa, Miguel Bonasso, Eduardo Luis Duhalde y Eduardo Sigal.

Confluencia Argentina debutó en el terreno político en febrero pasado en un hotel de Buenos Aires y ahora llegó el turno del lanzamiento oficial. Se eligió el 29 de noviembre no por algo puntual, sino porque para ese día estará completado el calendario electoral y despejado el nuevo escenario que deberá enfrentar Kirchner.

La disgregación y descomposición de los partidos tradicionales que se generó con la debacle de diciembre del 2001 le otorga una mayor entidad al espacio transversal que pretenden construir. "Kirchner, como conductor de un proceso, se da una política para el PJ y otra para el resto de la sociedad", blanqueó Fuentes en diálogo con La Capital poco antes de reunirse con los referentes locales de Confluencia.

Consciente de que la presencia de Binner en el acto de lanzamiento provocará malestar en el socialismo y en parte del peronismo provincial, Fuentes intentó desdramatizar la situación apelando a lo que ocurrió en Santa Fe en las últimas elecciones. "En Rosario, por ejemplo, se da la situación de que compañeros participan del proyecto de Kirchner, pero juegan con Binner y Obeid a la vez. Esto es una muestra de madurez notable, si no ¿cómo se explica que acá sacamos en primera vuelta el 11 por ciento de los votos?", razonó.

Según Fuentes, el compromiso de Binner de asistir al acto no estuvo precedido por ningún tipo de pacto o acuerdo hacia el futuro: "Con Binner hay una buena relación desde siempre. Lo que acá se abre es un proceso de construcción de consensos que contemple las realidades y complejidades locales de cada distrito".

Cuando se le preguntó si este gesto de Binner es el preludio de un posible desembarco al gabinete nacional, Fuentes fue categórico: "Si eso sucede, conociendo el estilo del presidente, nos vamos a enterar dos minutos antes".

El coordinador de Confluencia Argentina y Binner.