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 miércoles, 19 de noviembre de 2003

La Iglesia pidió "despolitizar" la ayuda social

El titular de Cáritas, monseñor Jorge Casaretto, reclamó públicamente un nuevo empadronamiento de los beneficiarios de los planes sociales a fin de "despolitizar" la ayuda social, y advirtió que sin una contrapartida laboral, ese tipo de subsidios fomentan la "cultura de la vagancia".

El obispo de San Isidro pidió a las autoridades avanzar en un "padrón único" vinculado a los sectores que requieren de la asistencia social, al sostener que "hay personas que reciben más de un plan" y con la metodología actual de inscripción "eso no lo podemos determinar".

En ese sentido, el religioso abogó por la creación de los Consejos Consultivos en cada municipio y barrio para que sean ellos los que decidan quienes reciben la ayuda.

"La gran tarea es la de despolitizar todos los planes sociales y esto requiere de un nuevo empadronamiento de todos los necesitados", advirtió el religioso, a la vez que afirmó que si esa asistencia "no tiene una contrapartida laboral, lo que fomenta es una cultura de la vagancia, de la dejadez".

En referencia a programas sociales como el de Jefes y Jefas de Hogar, Casaretto enfatizó que "para que se genere una verdadera cultura del trabajo esto tiene que ser implementado a través de todo el orden educativo".

El titular de Cáritas formuló estos conceptos en el marco de la Cátedra Abierta sobre "Políticas Sociales y Educación", organizada por el Centro Universitario San Isidro, que ayer se celebró en este distrito.

Monseñor Casaretto estuvo acompañado del director de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Mario Porto, y del secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de San Isidro, Juan Odriozola, entre otros.

El prelado recordó que durante la gravísima crisis social y económica que afectó al país como consecuencia del llamado "corralito" financiero, la Iglesia, desde el Diálogo Argentino, "fue una de las que más insistió en la necesidad de incentivar políticas sociales fuertes, firmes y ahí surgió el famoso plan Jefes y Jefas de Hogar".

Casaretto reflexionó que "después de un año y medio de funcionamiento" y para que estos planes sean "verdaderamente útiles y generen una cultura del trabajo" se debería realizar una "gran tarea" de despolitización y eso incluye avanzar en el "padrón único".

Por otra parte, y en relación al tema educativo, el purpurado dijo observar "un ánimo novedoso tanto en el orden nacional como en la provincia, un cierto impulso" vinculado con una mayor "conciencia en que sin educación no podemos salir". (DYN)

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