Un penal con condiciones infrahumanas

Trasladaron a 50 detenidos de la alcaidía de Santa Fe tras constatar hacinamiento y falta de higiene

Santa Fe.- Cincuenta presos que estaban en la alcaidía de la Jefatura de Policía local fueron trasladados a las cárceles de Coronda y Las Flores luego de un pedido del fiscal Héctor Millen, quien denunció las "características infrahumanas" de detención en el lugar, en el que según destacó resulta "imposible estar" dado el hacinamiento y la falta de higiene.

El traslado terminó de cumplirse ayer y fue ordenado la semana pasada por el juez Julio César Costa, quien hizo lugar al recurso de hábeas corpus presentado por el fiscal Millen. El magistrado, que estuvo en turno hasta el viernes pasado, había dado un plazo de cinco días para que se cumpliera su disposición.

A raíz de un recurso en que internos de la alcaidía daban cuenta de distintas irregularidades, el fiscal Millen se constituyó en la dependencia "constatando las anomalías denunciadas" por lo que resolvió interponer el recurso de hábeas corpus correctivo "a los fines de remediar la situación advertida personalmente en la alcaidía de la Unidad Regional I".

Millen solicitó la remisión de los informes pertinentes, de los cuales "puede establecerse que en los pabellones 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8, ubicados en planta baja y alta del edificio, y celdas individuales números 2, 3, 4, 5 y 6, se encuentran alojados un total de 180 internos y que de todos los lugares mencionados, los de la parte inferior fundamentalmente, se encuentran en condiciones higiénicas inaceptables por cuanto las dimensiones del lugar resultan absolutamente inapropiadas para alojar semejante cantidad de personas", advirtiéndose la existencia de una cantidad insuficiente de cuchetas de mampostería, debiendo los que exceden ese número dormir en el piso cubierto de humedad sobre mantas.

Respecto de los baños -uno por pabellón- el fiscal afirmó que "son de reducidas dimensiones" y que "se encuentran en un estado higiénico inadecuado". También consideró que "resulta difícil lograr un aseo apropiado (de esos sanitarios) teniendo en cuenta la superpoblación del lugar y el uso permanente al que son sometidos, viéndose afectada la privacidad de las personas allí alojadas, lo que sumado a la escasa ventilación del lugar y falta suficiente de agua hacen totalmente insoportable la permanencia en el lugar". Es decir que "lo observado permite calificar la situación descripta como de características infrahumanas" y de "condiciones inadecuadas para un normal alojamiento de personas".

Según el fiscal, lo expuesto conforma "un real estado de hacinamiento, situación que sin lugar a dudas incide directamente sobre el normal estado de detención que vienen sufriendo los internos allí alojados". La circunstancia "afecta considerablemente la dignidad humana de quienes permanecen en el lugar, padeciendo una constante mortificación que acrecienta la que de por sí solo ocasiona la mera privación de la libertad".