Apuñalaron a un chofer en Moreno y bulevar Seguí

Obligarán a los taxistas a adoptar sistemas de protección contra robos

El Concejo Municipal hará obligatoria una ordenanza que rige desde 1998. Violento asalto en la zona sur

A dos meses del asesinato del taxista Juan Carlos Aldana, otro chofer fue asaltado y apuñalado pasado el mediodía de ayer en la zona sur de la ciudad. El trabajador sólo sufrió una lesión leve y fue dado de alta después de ser atendido en el Hospital de Emergencias. En tanto mientras en el gremio que agrupa a los choferes se quejaron por la inseguridad callejera, el concejal Jorge Boasso anunció que a partir del jueves será obligatoria la ordenanza que dispone adoptar sistemas de protección en los vehículos.

Norberto Daniel Aranda tiene 48 años, recorre las calles rosarinas desde hace siete años y trabaja para la empresa Radiotaxi City. Ayer se convirtió en una nueva víctima de los atracos que deben padecer casi a diario los conductores de vehículos de alquiler. En el cruce de Centeno y Buenos Aires, un pasajero subió al Renault 19 que conducía y le pidió al chofer que lo llevara hasta la esquina de Moreno y bulevar Seguí.

Allí, según una fuente policial, el pasajero le robó la recaudación y le asestó un puntazo en el "pectoral izquierdo". El portavoz no precisó si el taxista se resistió al atraco.

El secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, brindó una versión diferente. Según su relato, Aranda fue "enviado" por la empresa de radiotaxis a Moreno al 4100. Apenas llegó, Aranda fue abordado por cuatro o cinco hombres. "Uno de los tipos le aplicó a través de la ventanilla un puntazo debajo de la tetilla izquierda y después se llevaron el dinero", dijo Boix.

El chofer moduló su handy y se comunicó con el operador de Radiotaxis City para pedir ayuda. Un rato después fue trasladado al Heca. En el centro asistencial, el médico Jorge Faletto indicó que Aranda sufrió una herida en la "región anterior del tórax que no afectó los órganos vitales".

Un rato antes, rodeado por un grupo de taxistas en el Heca, Boix se quejó por la falta de acciones concretas de los gobiernos provincial y municipal para evitar los atracos que deben sufrir casi a diario. "Venimos reclamando desde hace más de cinco años por el tema de la inseguridad, pero evidentemente la respuesta hasta acá ha sido nula". Y recordó que después del crimen de Aldana, muchos choferes "salvaron milagrosamente sus vidas" tras ser asaltados.

Boix también se refirió a la ordenanza Nº6678 sancionada en octubre de 1998. "Nos enteramos a través de los medios que los concejales van a aprobar el sistema con siete alternativas de protección en los taxis, en la que los titulares de las licencias elegirán la que más le convenga. Yo creo que van a optar por la más económica", dijo. Esta variante contemplada en la norma aprobada, según explicó Boasso, "es una luz de alarma exterior interconectada con la policía".

Sin embargo, para el dirigente gremial, este sistema agravaría la situación de los choferes porque apenas "suban los ladrones golpearían" a los trabajadores para que "no la enciendan".

Otra de las posibilidades que aparecen en la iniciativa es la colocación de una mampara de acrílico antibala que separa el asiento delantero del trasero. También se podrán emplear rastreadores radiales o satelitales conectados con la frecuencia policial, la tarjeta magnética y la caja de seguridad adherida al chasis.

Ayer a la tarde, mientras esperaba el parte médico, el hijo del taxista asaltado, Lucas Aranda, recordó que el chofer ya había víctima de otro robo con ribetes violentos. "Hace unos años también lo apuñalaron para robarle", contó.

Horacio Boix planteó dudas sobre las medidas.