Bien de Tablón

¿Te acordás hermano? de Nicolás Luis Aresi

El fulbá de Córdoba en los 40 y de Central en los 50 era un típico gringo de campo llegado a Rosario

Miguel Pisano / La Capital

Más duro que un tablón. A principios de los 50 el fulbá de Central Nicolás Aresi se cortó la cabeza con un delantero de Gimnasia a los dos minutos de un partido que empataron sin goles en el bosque platense. Lo vendaron y, a pesar de que el árbitro no lo quería dejar seguir, sacó todo de cabeza, al extremo que a la salida los hinchas triperos formaron una doble fila hasta el colectivo, donde la aplaudieron y lo sacaron en andas.

"En el primer centro salté y el centrofóbal de Gimnasia me partió la frente. Lapettina (el masajista canalla) me curó y vendó, y el referí me dijo que así no podía jugar, pero yo seguí igual, saqué todo de cabeza a pesar de que me salía sangre y cuando salimos de la cancha había una doble hilera de hinchas de Gimnasia como de 50 metros hasta el colectivo, que me aplaudieron y me sacaron en andas", se ufana el Tablón Aresi, el ex defensor de Central Córdoba del 42 al 48 y de Central del 49 al 55, que ahora tiene 81 años y comparte un café con Ovacion en un bar cercano al parque Independencia.

Hijo y nieto de una familia de gringos laburantes, Aresi nació el 23 de julio del 22 en Salto Grande, que entonces se llamaba Froilán Palacios, pero los viejos después se mudaron a Lucio V. López, donde pusieron un negocio polirrubro bien de la época: herrería, carpintería, ferretería, camión y coches de alquiler. Desde allí salían a jugar con el camión del tío Nicolás, como en un cuento del Gordo Soriano.

-¿Dónde empezaste a jugar?

-En Estudiantes de Lucio V. López, el equipo que formaron en el pueblo, donde ponían 12 quintales de cereal cada uno de la comisión. Me acuerdo de que íbamos todos a jugar con el camión de mi tío Nicolás.

-¿Cómo llegaste a Rosario?

-Después salí campeón en Cremería de Carcarañá. Yo trabajaba en el campo y un día estaba juntando maíz con la maleta y vinieron a buscarme de Central Córdoba, cuando tenía 15 años. "No vas a poder ir porque yo te tengo que firmar", me dijo mi viejo. Entonces me planté y le dije que yo me iba a ir a jugar igual, así que al final mi viejo aflojó.

-¿Dónde te pusieron Tablón?

-En Central Córdoba, donde empecé a jugar en Rosario.

-¿Cómo eras como jugador?

-Era parecido al fulbá Carbonari, tenía la misma forma de jugar. No era un crack, pero antes de que pasara lo rasguñaba y lo mordía. Federico Vairo y el Gallego Pérez salían jugando y se pasaban a cinco o seis. Yo la revoleaba para Rosa, que la paraba y se la daba a Gauna, centro y gol de Massei de cabeza.

-¿Cómo formaba el equipo de Central de tu época?

-Bottazzi; Aresi y Federico Vairo; Imbelinatto, Minni y Zof; Gauna, Rosa, Massei, L'episcopo y Portaluppi o Raúl Gómez. Y anotá el mejor: Quattrocchi; Armándola y Soria; Casalini, Rivero y Fogel; el Gallego Pérez, Benjamín Santos, Mur, el Torito Aguirre y Marracino. En ese equipo también jugaban Luis Bravo e Intini, el inventor de la bicicleta, que después se mató en un accidente de auto, en la curva de la muerte, en Pérez.

-¿Quién fue el delantero más difícil de marcar?

-Casagrande, el centrofoguar de Argentino, era jodido, si tenía que poner, metía, y también jugaba. Me acuerdo que Colman (el fulbá de Newell's) lo cagaba a patadas a De la Mata, pero con el Toro Aguirre arrugaba.

-¿Aquel partido contra Gimnasia fue el mejor?

-Ese y uno que jugué en Córdoba, cuando Raúl Micchi era el 9 de Argentino y no le dejé tocar una pelota de cabeza. Aquel día de Gimnasia me hicieron una cena y me regalaron un pergamino en lo de Cardozo, un gran canalla de España entre Virasoro y Rueda, a la vuelta de donde estaba la cancha de Belgrano, el barrio donde vivo desde que atrás eran todas quintas. Y otro partido que recuerdo fue cuando le metí un gol de penal a Racing y me regalaron una camisa Iso.

-¿El día que erraste el penal contra Atlanta fue tu peor tarde?

-Sí... Yo le ponía barro a la pelota para que no se quedara pegada y el referí vino y me preguntó: "¿Se tiene fe, Aresi?". Y yo la toqué, pegó en el travesaño y se fue...

-¿Jugaste contra el Flaco Menotti?

-Lo conozco de cuando él jugaba en la escuela de fútbol y un día que les ganamos 2 a 1, pero para pararlo había que tener un camión con acoplado.

-¿Seguís el fútbol?

-Ahora te dan un codazo en las costillas. Antes podías ir a la cancha con tu señora y con una criatura y tomar mate en la tribuna.

-También los vecinos tomaban mate en la vereda y a la noche comían pizza y hasta dormían con la puerta abierta.

-A un vecino le pidieron un vaso de agua, le dijo cómo no, y lo afanaron. En Córdoba tengo un carné como cooperador y me dan una entrada, pero en Central me lo quitaron y me dijeron que me lo van a devolver.

-¿Central te hizo un homenaje?

-A los 80 años me regalaron una camiseta firmada por los jugadores, un álbum y me sacaron una foto en la cancha con el Negro Palma y Pizzi.

A los 82 años, el Tablón Aresi dialogó con Ovacion