Lactancia: Necesidades del calcio

Muchas veces se recomienda a una madre que amamanta adicionar a su dieta complementos de calcio (en pastillas) debido a una creencia que la lactancia materna descalcifica a la mujer, y que esto en el futuro pueda favorecer a la osteoporosis.

Durante la infancia y adolescencia la mujer tiene la capacidad de depositar calcio en los huesos. Esa capacidad se pierde en la edad adulta, pero la naturaleza hace un regalo especial al finalizar la lactancia, porque luego del destete se recupera esa capacidad. Por esto es más importante consumir abundante calcio en esta etapa que en la lactancia.

Numerosas investigaciones son coincidentes en afirmar que quienes amamantaron tienen menos osteoporosis y fracturas que quienes no lo hicieron.

Al comienzo de la lactancia, el calcio en la leche se obtiene de una menor pérdida renal y de la reabsorción del hueso trabecular de la columna; pérdida que se recupera tras el retorno de la menstruación. No se conocen con exactitud los mecanismos hormonales responsables de estos cambios.

Las necesidades de calcio en la dieta de la mujer no aumentan en el embarazo ni en la lactancia. El Instituto de Medicina de los EEUU afirma que no es necesario el aumento de la ingesta de calcio en las embarazadas ni en las madres que lactan.

La reabsorción ósea aumenta durante el embarazo y la lactancia; sin embargo, durante la gestación no se pierde masa ósea, probablemente por el aumento de la absorción intestinal de calcio. Durante los primeros 6 meses de lactancia, las madres jóvenes y sanas pierden un 5 a 7% de la densidad ósea en la columna y la cadera, pero no se han observado cambios en los huesos periféricos. La pérdida se detiene a los 6 meses, aunque la lactancia prosiga. La masa ósea se recupera completamente o casi entre los 6 y 12 meses de lactancia.

La principal causa de la osteoporosis en las mujeres es producida por el efecto de los hormonas estrogénicas (estrógeno y progesterona) sobre el metabolismo del calcio. Al mantenerse "dormidas" durante la lactancia (las hormonas que intervienen en la producción y salida de la leche hacen que no se produzcan o se produzcan en niveles muy bajos) su efecto negativo sobre el metabolismo del calcio no se produce.

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