Perfiles

Guillermo Martínez, en busca de una novela que se pueda leer como un cuento

El ganador del premio Planeta de novela apela a su formación de matemático para escribir literatura

Galardonado por su obra "Crímenes imperceptibles" con el premio Planeta 2003 de Novela, el escritor Guillermo Martínez dijo que con "este espaldarazo" espera que su obra tenga más difusión y pueda llegar a más lectores.

"Me alegra mucho haber ganado este premio, aunque en lo inmediato mi mayor expectativa es que la novela alcance a un público más amplio que el que me leía hasta hoy", indicó Martínez a la agencia Télam luego de recibir el premio, dotado de 50.000 pesos y la publicación de la obra, que aparecerá la semana próxima.

El escritor contó que "Crímenes imperceptibles" es "una novela policial, que transcurre en Oxford (Inglaterra), donde ocurren una serie de crímenes, vinculados con una serie lógica".

"Un estudiante argentino de matemáticas, que llega a Oxford con un beca, se ve envuelto en estos crímenes. Pero él iniciará una investigación paralela a la oficial y este es el comienzo de la novela", relató el flamante ganador, ubicando la trama del libro en un itinerario recorrido por él mismo.

El jurado, que decidió ganadora la novela de Martínez entre 273 obras -el 90 por ciento de ellas pertenecientes a autores argentinos y el resto de países limítrofes-, estuvo integrado por los argentinos Marcos Aguinis y Federico Andahazi, la chilena Marcela Serrano, la uruguaya-española Carmen Posadas y el editor general de Planeta, Ricardo Sabanes.

Pero "Crímenes imperceptibles" no es la primera obra realizada por Martínez, quien ya conoció el éxito entre el público y la crítica con su primera novela "Acerca de Roderer", que fue traducida al inglés, al noruego y al serbio.

Martínez escribió también un volumen de cuentos, "Infierno grande" y la novela "La mujer del maestro", una relectura de "La lección del maestro", del escritor inglés Henry James.

En el libro de James, el maestro por medio de una serie de argucias se queda con la mujer de su discípulo y de paso le da una lección de literatura. En el de Martínez, la trama se organiza alrededor del momento en que el discípulo puede acceder a la mujer de su maestro.

En la nueva novela, "hay una continuidad en los personajes con otra de mis novelas anteriores. Arthur Seldon, el protagonista, aparece mencionado al pasar en mi primera novela, «Acerca de Roderer», y el narrador de esa novela es el estudiante argentino de matemática becado en Oxford".

"Soy muy obsesivo para escribir y para corregir -subrayó el escritor-, y esta última novela me llevó dos años de escritura, y luego durante un año la estuve puliendo y la corregí. Se vuelve muy trabajoso. Hay una parte de placer y otra que no lo es tanto, pues hay una pulseada con el texto en el afán por terminar".

"Mi formación como matemático se filtra claramente en la manera de construir, en la forma de escribir, en la prosa: mi pequeño experimento formal es que una novela se pueda leer como un cuento", precisó el narrador.

Esto es, "escribir una novela con el rigor con el que escribiría un cuento. Esa manera de ver las cosas puede llegar a generar incluso una literatura muy apretada, lo reconozco", apuntó Martínez.

"Pero bueno -recalcó-, esa es mi inclinación, que en el texto esté lo que tiene que estar y nada más. Según creo, esa obsesión proviene de mi iniciación como cuentista y mi profesión de matemático".

El premio Planeta de novela no se entregaba desde el 2000, debido a que la crisis económica llevó a la suspensión del concurso durante los últimos dos años.

La historia de la versión local del Planeta arrancó en 1992, y en aquella primera edición la ganadora fue Alicia Steimberg, con la novela "Cuando digo Magdalena".

Entren otros ganadores, obtuvieron también el premio Antonio Dal Masetto, por "La tierra incomparable"; María Esther de Miguel, por "El general, el pintor y la dama"; Ricardo Piglia, por "Plata quemada" y Carlos Gorostiza con "Vuelan las palomas".