Usandizaga cobrará en el Enress mucho más que el gobernador y sus ministros

La increíble estructura salarial del "generoso" Estado santafesino

Los sueldos en el Tribunal de Cuentas, la EPE y la Lotería son otros ejemplos del dislocado organigrama

Daniel Leñini / La Capital

Producto del dislocado organigrama que existe en el Estado respecto a los salarios que paga, el que no resiste el mínimo análisis (un ascensorista de Tribunales gana igual que un director de hospital, por ejemplo), el propuesto nuevo director del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), Horacio Usandizaga, podrá percibir durante los cuatro años de gestión un sueldo del Estado largamente superior al del gobernador electo Jorge Obeid y sus ministros.

Sin embargo, la cuestión no es nueva y de hecho ocurre actualmente. El caso del Vasco es paradigmático por los quilates del protagonista, pero hay muchos otros ejemplos escondidos entre la burocracia estatal.

Carlos Reutemann recibió este mes 3.213 pesos en concepto de salario. Esta suma es inferior, como mínimo, a otros 1.000 haberes de activos y jubilados, como por ejemplo el que perciben los actuales directores del Enress, el defensor del Pueblo, los vocales del Tribunal de Cuentas, los gerentes de la Empresa Provincial de Energía (EPE) y los funcionarios de la Lotería.

Con Usandizaga se podría dar la particularidad de que con 20 años de antigüedad en el Estado (desde que fue intendente de Rosario en 1983), más el adicional por título (es abogado), su remuneración en el organismo sanitario supere ligeramente los 5.000 pesos neto de bolsillo (casi 8.000 en bruto) incluido el descuento por impuesto a las ganancias.

Hoy, los cuatro directores del ente cobran hasta 4.900 pesos, cuando el ministro del gobierno provincial que más gana (precisamente por contar antigüedad y título también) percibe 3.020 pesos. El resto, entre 2.500 y 2.800 pesos. Es decir, el 40 por ciento menos.

Hasta cuándo perdurarán estas anormalidades en la organización del sistema público es toda una incógnita. Pero no resultan privativas de una provincia. El mismo Estado nacional muestra disparidades que incluso llegan al extremo cuando tocan al presidente. Luego del acto demagógico de reducir el propio salario en el brevísimo tiempo que condujo al país, Adolfo Rodríguez Sáa puso el sueldo del presidente en cerca de 3.500 pesos. Nunca nadie más lo tocó: hoy nadie razona que se trate de una compensación lógica para un jefe de Estado y que pueda vivir con esa suma.

"Los políticos sabemos lo que es la hipocresía nacional y ninguno se animará a decir que el presidente debe ganar más. Se seguirá, entonces, con el mecanismo de los gastos de representación", opinó un legislador nacional a La Capital. "En la provincia presumo que todo continuará igual, no me animo a pronosticar una gran reforma del Estado", completó.

Tanto Reutemann como Obeid parecen sinceros cuando dicen que resulta complicado encontrar talentos en la actividad privada que puedan fichar para la gestión pública. Al menos no lo callan. El Lole lo señaló un par de años atrás luego de tentar, sin fortuna, a algunos gerentes para el Ministerio de la Producción. Obeid lo expresó el jueves a la noche: "Hoy es más conveniente trabajar en la actividad privada que en la gestión pública", respondió en el acto del Congreso de Lengua cuando le preguntaron sobre la conformación del gabinete que deberá debutar el 10 de diciembre.

Las causas por las cuales los integrantes de organismos públicos y del Poder Judicial ganan más que el gobernador y sus ministros es todo un tema. La Justicia, en primer lugar, porque todo el sistema provincial está atado a los salarios de la Corte Suprema de la Nación gracias a la ley de enganche. Entonces los jueces de la Corte local perciben entre 8.000 y 11.000 pesos, los camaristas alrededor de 6.000 pesos y los jueces de instrucción 4.500 pesos.


Remuneraciones atadas
El Tribunal de Cuentas, órgano de contralor, tiene los sueldos de los vocales atados al de los camaristas (se trata de dos poderes distintos), razón por la cual Angel Espósito, Horacio Alesandria, Osvaldo Pérez Serrano, Hugo Carnevale y Néstor Prioti, nombrados por el gobernador, ganan casi el doble que éste. Los restantes 200 empleados tienen el escalafón de la administración central pero un plus "por control externo" del 60 por ciento del sueldo. El promedio salarial de bolsillo es de 1.420 pesos.

El Enress rige las remuneraciones de acuerdo al convenio de Obras Sanitarias. Cuenta con 71 agentes y el promedio de bolsillo es de 1.580 pesos.

La EPE, con 3.040 agentes, tiene el convenio de Luz y Fuerza: el promedio de bolsillo es de 2.000 pesos y como salario bruto 3.600 pesos. El costo salarial de la empresa, anual, es de 130 millones.

En la Administración Provincial de Impuestos (API) -organismo recaudador- ningún funcionario gana por encima del gobernador de enero a noviembre, aunque puede que sí en diciembre, si es que se rinde el premio por aumento de recaudación. Este año se prevé que el adicional vaya de los 600 pesos a los 1.000, según las categorías. De acuerdo a lo que pudo saber La Capital, el salario mayor de bolsillo dentro del API está en el orden de los 2.300 pesos.

La Defensoría del Pueblo liquida los sueldos en base al escalafón del personal legislativo. El más alto está en 3.230, son 120 empleados y el promedio de bolsillo es de 1.420 pesos.