| domingo, 26 de octubre de 2003 | Santa Fe surcada por pólvora: dos asesinatos Murieron dos jóvenes, de 25 y 28 años, en ataques no aclarados. Y además hubo tres baleados en distintos hechos Santa Fe.- Los sucesos violentos en la ciudad Santa Fe no se detienen. Entre el jueves y el viernes un muchacho fue asesinado y otro fue herido de gravedad en el mismo barrio. También fueron baleados otros tres jóvenes en distintos puntos de la ciudad, uno de los cuales murió, en el barrio Cabaña Leiva.
Carlos Sánchez, de 25 años, fue acribillado en la madrugada de ayer a balazos: un tiro en la frente, otro en un hombro y tres más en el pecho acabaron con su vida cuando era trasladado al hospital José María Cullen. Los homicidas lo dejaron en el cruce de las calles Estrada y pasaje Cervantes, en el sudoeste de la ciudad, en apariencia en una venganza consumada por más de un atacante.
Sánchez vivía en el barrio San Lorenzo, a poca distancia de donde fue encontrado por efectivos de la subcomisaría 10ª que patrullaban la barriada. Fuentes policiales señalaron que los policías no fueron alertados por disparos lo que abona la hipótesis de que el hecho se había producido un buen rato antes. Los voceros de la fuerza también indicaron que los vecinos consultados no brindaron ninguna pista y todos coincidieron en no haber visto nada ni escuchado un tiroteo.
El segundo asesinato se registró en una humilde vivienda de Fernández al 6200, en el barrio Cabaña Leiva, donde Walter Rodríguez, de 28, resultó alcanzado por un disparo en el tórax, luego de mantener una discusión con un hombre que está prófugo.
Portavoces policiales indicaron que Rodríguez, que en el momento del ataque estaba junto a su hermano de 19 años, murió ayer en el hospital psiquiátrico Mira y López, adonde había sido trasladado para ser asistido.
A pocas cuadras de donde fuera atacado Sánchez, otro joven, de 18 años, fue perseguido a balazos. Walter Díaz está internado en el hospital Cullen, donde recibió asistencia por las cinco heridas de bala que recibió.
Según los familiares de Díaz, el muchacho no integra ninguna de las bandas que azotan el barrio con peleas a tiros. El violento incidente lo dejó con tres proyectiles en una mano y otros dos en un brazo y en una pierna.
Según el relato de los parientes, el jueves pasado, Walter volvía de visitar a su novia cuando desconocidos quisieron abordarlo en la calle y el joven para eludirlos salió corriendo. La alocada carrera le salvó la vida porque los atacantes le tiraron a matar.
Tampoco están claras las circunstancias en que Ricardo Gauna, de 22 años, recibió el escopetazo de grueso calibre que impactó en el pecho y que tiene su vida en vilo. Tampoco se sabe cómo resultó baleado Hernán Chávez, de 20 años. Gauna fue socorrido ayer poco antes de las 7 por una ambulancia del servicio municipal de emergencias y Chávez ingresó al Cullen con un balazo en el pecho y otro en uno de sus brazos. enviar nota por e-mail | | |