| domingo, 26 de octubre de 2003 | Causa en la Justicia federal conexa a los crímenes de los Adorna en Funes Un fiscal solicita que dos amigas de Tulio aclaren una cuestión de drogas Pidió que las citen a declarar. El chico las mencionó en su declaración en una situación de presunto delito Un fiscal federal aceptó la requisitoria para que se investigue a Tulio Adorna, el chico acusado de matar a su padre y a su hermano en el chalé de Funes, por delitos vinculados a uso y suministro de estupefacientes. También recomendó que se cite a declarar, como primera medida, a dos amigas a las que el joven de 17 años involucró cuando le tomaron declaración indagatoria por el doble homicidio.
El dictamen lleva la firma del titular de la Fiscalía Nº 2 de los Tribunales federales, Francisco Sosa, y bajó el viernes al titular del juzgado Nº 4, Omar Digerónimo, quien deberá decidir ahora si convoca a las dos jóvenes.
El mismo viernes al mediodía ingresó a la Mesa de Entradas de los tribunales de Oroño al 900 un escrito con los resultados de pericias realizadas por el Laboratorio Biológico de la Unidad Regional II sobre un trozo de nailon de color marrón, con aspecto de bolsita, y otro similar de color blanco. En esos fragmentos, que fueron retirados por la policía de la habitación de Tulio el día de los crímenes, se detectaron rastros de estupefacientes, según indicaron a La Capital fuentes judiciales. Fueron remitidos como posible acopio de pruebas para la causa que decidió abrir el fiscal federal Sosa.
Hace 16 días Tulio fue indagado por el juez de Menores Nº 2, Juan Leandro Artigas. En un tramo de su exposición de cuatro horas, el chico afirmó que había consumido y también provisto marihuana a una chica el día anterior a los crímenes en la casa de Elorza y Dorrego, la misma donde lo encontraron 12 horas después de la tragedia. Esta chica es una a las que el fiscal federal Sosa aconsejó convocar a declarar. Fuentes de la investigación indicaron que la chica, además, fue testigo presencial de la detención de Tulio.
La otra adolescente a la que el fiscal desea interrogar también fue mencionada por Tulio durante su testimonio ante el juez. Sosa pretende que las jóvenes le permitan constatar si lo que dijo el chico es o no es cierto.
Lo que consta en actas En el acta de la declaración indagatoria consta que Tulio, según dijeron fuentes de la causa, reveló que durante seis meses había consumido tres drogas de manera casi diaria. Y que la intensidad del consumo se incrementaba los fines de semana. Para sostener tales niveles de consumo, si los dichos del chico son tomados por ciertos, se adivina necesariamente una situación de provisión y comercialización de estupefacientes que debe ser investigada, indicaron fuentes federales.
El fragmento de los dichos de Tulio que alude a consumo y suministro de drogas fue considerado por el juez Artigas, a recomendación de la fiscal Alicia Donni, como una presunta confesión de un delito autónomo y distinto del que él investiga, que es lo ocurrido en la casa de Funes el 4 de octubre a la noche. Artigas lo giró al Tribunal federal porque es el que tiene competencia en temas relativos a estupefacientes.
Los análisis preliminares practicados a Tulio en sangre y orina poco después de ser detenido no revelaron restos de droga en su organismo. La rinoscopia divulgada esta semana dio positivo. El examen verificó una lesión en las fosas nasales compatibles con consumo de cocaína. Pero la prueba no determinó el tiempo en que ingirió tal droga y, menos aún, si estaba bajo sus efectos al momento de producirse las muertes de su padre Alberto Adorna, de 50 años, y de su hermano Germán, de 16, la noche en que también resultaron heridas de bala su madre, Alicia Travagliante, de 49 años, y su abuela Catalina Dártoli, de 80.
La presunción de que Tulio no tuvo conciencia de sus actos en el momento de los ataques es alentada desde su defensa. Lo que aún se está averiguando es si en ese momento estaba bajo efecto de drogas. El joven sigue detenido en la Jefatura de Policía.
En el tribunal provincial esta semana declararon varios testigos en la investigación del doble homicidio. El miércoles desfilaron policías del Comando Radioeléctrico de Funes y los miembros de la brigada del Grupo Infantería de Respuesta Inmediata (GIRI) que hallaron a Tulio en la casa abandonada de Funes. El jueves compareció el médico que revisó los cuerpos en la escena de los crímenes. El viernes acudió una mujer de 48 años que estuvo en el lugar donde encontraron al chico detenido, al que le oyó decir llorando: "Yo no lo quería hacer". La hija de esta mujer, de 17 años, no fue testigo de esta escena pero también prestó testimonio judicial. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El frente de la casa de la familia Adorna. | | |