"Mujer fatal": Una malvada sin aguante

José L. Cavazza / Escenario

Pese del homenaje al cine negro, del regreso al tributo implícito a Hitchcock, y de los retazos de "Doble de cuerpo", con "Mujer fatal" De Palma no es el de antes. Romijn Stamos, la Mística de "X-Men", tiene unas piernas de no creer. Largas y afiladas como espadas. Hace de "chica mala" que al final se transforma en "chica no tan mala". Antonio Banderas hace de paparazzi español, un poco lento de sesera. Ella se come lo poco comestible del filme ambientado en París. La historia: la de una ladrona que traiciona a sus compinches e intenta cambiar de vida, sueño premonitorio mediante. ¿Le suena familiar?