Ocho mil hogares quedaron sin luz

Fue en el macrocentro. Algunos sufrieron el corte más de 12 horas. Cacerolazos

Casi ocho mil viviendas se quedaron ayer sin energía y algunos llegaron a estar más de doce horas sin servicio. Además de los cortes programados por la Empresa Provincial de la Energía, el área delimitada por Alem, 3 de Febrero, Entre Ríos y 27 de Febrero, la zona de barrio Hospitales y parte del barrio República de la Sexta se quedaron sin luz.

Al cierre de esta edición se había solucionado una parte del problema, pero en la populosa zona entre bulevares varias manzanas seguían aún sin luz y calculaban que el servicio estaría completamente resuelto antes de la medianoche.

Empleados de la EPE admitieron ayer que se trató de un corte no previsto y lo adjudicaron a "un problema en tres cables de media tensión".

Lo cierto es fueron ocho mil los clientes que se quedaron sin luz. Algunos sufrieron el corte del servicio sobre el mediodía, mientras que los más perjudicados estuvieron sin energía desde las 8 de la mañana porque el transformador de Viamonte y Buenos Aires se había quemado, y cuando se solucionó el problema los agarró el segundo apagón.

Desde la EPE aclararon que en el caso de los hospitales -donde están los centros de salud Víctor J. Vilela, de Emergencias Clemente Alvarez, Italiano, Español e Ipam- no se generaron inconvenientes porque todos cuentan con generador propio para este tipo de circunstancias. Y prometieron que sobre las 20 de ayer el servicio estaría restablecido. "Se generaron demoras por la lluvia, pero a esa hora todas las áreas tendrán servicio", dijeron.

No obstante, pasada esa hora la luz había vuelto a barrio Hospitales y a parte de la República de la Sexta, pero un amplio sector entre bulevares permanecía a oscuras.

Luego, hacia las 22, volvió el alumbrado público a todas las calles y la luz a algunas manzanas. Pero otras quedaron a oscuras. Al cierre de esta edición, en la empresa calculaban que el servicio estaría respuesto antes de la medianoche. Lo cual no quitó que se escucharan los cacerolazos de bronca.