Chávez, amonestado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

La CIDH lamentó el "grave deterioro del Estado de Derecho en Venezuela" y el desacato de sus dictámenes

Washington. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh, organismo de la OEA) declaró su "preocupación por el deterioro del Estado de Derecho y de los derechos humanos en Venezuela", y lamentó el incumplimiento de medidas cautelares y de fallos judiciales dictados por la Corte Interamericana por el gobierno de Hugo Chávez.

El presidente de la Cidh, José Zalaquett, declaró su "seria preocupación por el incumplimiento sustancial" del gobierno de medidas cautelares aprobadas por la Comisión y de las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al culminar su período de sesiones semestral.

"Esta situación de desacato de los órganos del sistema está en violación de las obligaciones adquiridas por el Estado de Venezuela", que es parte del pacto de San José de Costa Rica que creó la Corte, recordó el titular de la Cidh.

Zalaquett dijo a la prensa que la Cidh no renovó las medidas cautelares emitidas por la incautación de equipos de la televisora venezolana Globovisión, porque esta situación aislada no significa "un daño irreparable a las personas".

Funcionarios de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) incautaron a comienzos de este mes equipos de Globovisión, un canal de noticias 24 horas abiertamente opositor, alegando que éste explotó "porciones del espectro radioléctrico en Caracas sin permiso". La incautación bloqueó buena parte de la cobertura del canal. El mismo día, la Cidh instó al gobierno a devolver los equipos de transmisión incautados en una medida cautelar.

Pero "preocupados de que no haya un recurso judicial, expedito, imparcial, pronto, para resolver esta situación", los miembros de la Cidh emitieron ahora una "medida cautelar modificada" que pide al gobierno de Chávez "que se provea este recurso judicial pronto, imparcial y expedito para resolver la situación de los equipos", de la televisora, dijo Zalaquett. "Si este caso es uno más de una tendencia hacia socavar la libertad de expresión mediante medidas indirectas, nos preocupa especialmente", añadió.

Consultado sobre las críticas de varios funcionarios venezolanos a la Cidh -incluido Chávez, que el jueves calificó de "falsa" a la Cidh y de "delincuentes" a sus integrantes- Zalaquett indicó que esas actitudes de los funcionarios venezolanos disminuyen su investidura. "¡Qué cosa tan cínica esta comisión!, ¡qué falsedad!", gritó Chávez durante la apertura de un acto de los llamados "medios comunitarios" en Caracas, que según la oposición son sustentados con dineros estatales.

Sin embargo, el funcionario de la OEA aclaró que la Cidh no responderá a esas agresiones verbales "que no son exactamente halagadoras", en sus resoluciones.

La Cidh indicó asimismo que en muchos países de América Latina persisten serios problemas como un Poder Judicial subdesarrollado, fuerzas de seguridad mal entrenadas, y discriminación y violencia contra las mujeres, entre otros problemas. También expresó su preocupación por el asesinato de varios defensores de los derechos humanos, y amenazas y hostigamiento contra otros, y llamó a los Estados a "garantizar su adecuada protección".


Nuevo choque con la Iglesia
El vicepresidente José Vicente Rangel descalificó al líder de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), Baltazar Porras, por haber acusado al gobierno venezolano de seguir el mismo libreto del nazismo, el fascismo y el franquismo. En funcionario emitió una declaración en que señala que Porras perdió la cordura por sus posiciones de "claro tinte partidista", al hacer esas afirmaciones "irresponsables". El presidente de la CEV, quien regresó de Roma tras una reunión de cardenales, declaró que el gobierno de Chávez tiene aspectos similares al nazismo y al fascismo. "El esquema de lo que está pasando aquí en Venezuela no es nada nuevo, responde a un libreto escrito desde hace mucho tiempo", y remitió "al nazismo, los italianos con el fascismo, los españoles con el franquismo". Ese libreto es igual "al nicaragüense con los sandinistas, al de Cuba y también al que en estos momentos se observa en Bolivia, donde Evo Morales acusa a cardenales y religiosos". En la renovada confrontación entre el gobierno y la Iglesia Católica, Rangel había criticado al nuncio apostólico André Dupuy por haber hecho un comentario sobre la "tragedia que vive Venezuela". (AFP y DPA)

Chávez enfrenta un nuevo traspié en su gobierno.