| sábado, 25 de octubre de 2003 | Referendo y comicios regionales en la conflictiva Colombia El gobierno de Uribe enfrenta una prueba de fuego en las urnas Impresionante dispositivo de seguridad tras el asesinato de al menos 20 candidatos en manos de la guerrilla Bogotá. - El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, enfrentará este fin de semana un desafío con la votación de propuestas en un referendo que, si no se aprueban, serían un revés para su gestión, y con las elecciones regionales en las que un duro opositor podría convertirse en alcalde de la capital. Ambos eventos, que se llevan a cabo luego del asesinato más de 20 candidatos, servirán, además, para testear la popularidad del presidente, después de 14 meses de gobierno.
Hoy los colombianos votarán, entre otras, sobre propuestas de congelar por dos años los sueldos de la mayoría de los trabajadores estatales, recortar privilegios jubilatorios, reducir bancas del Congreso y eliminar burocracia. Para que se aprueben las iniciativas, que fueron las banderas de la campaña de Uribe hacia la presidencia, deberán concurrir a las urnas al menos 6,3 millones de votantes, o una cuarta parte de los habilitados para hacerlo, y cada una de las 15 preguntas recibir el "si" de al menos la mitad más uno.
Un sondeo de la firma Napoleón Franco dijo ayer que concurriría al referendo entre un 20 y un 28% de los votantes, lo que mantuvo la incertidumbre sobre si serán suficientes y si las propuestas serán aprobadas. Aunque Uribe cuenta con una popularidad del 75%, la más alta que haya gozado un presidente en la historia de este país de más de 40 millones de habitantes, la consulta tiene la oposición de dirigentes políticos, sindicales y sociales.
Apatía electoral La publicidad a favor del referendo ha sugerido que si no se aprueban las propuestas el país podría caer en una critica situación fiscal como la de Argentina o en la anarquía del terrorismo en medio del conflicto interno. Pero a la apatía de los colombianos ante el referendo, según las encuestas, se suma una abstención histórica de un 55% de los habilitados para votar. Uribe advirtió que el fracaso de la iniciativa pondría en riesgo la gobernabilidad y el futuro económico del país.
Unos 300.000 efectivos de las fuerzas militares y de la policía se encuentran en estado de máxima alerta y tendrán a su cargo la vigilancia y la seguridad de los 1.098 municipios de Colombia. La guerrilla ejecuta ataques para sabotear las votaciones e intimidar a los electores.
Mañana se cumplirán las elecciones para alcaldes, gobernadores, concejales y diputados regionales, en una jornada antecedida por amenazas de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), acusadas de asesinar candidatos y de amenazar de muerte a otros. Según la Federación Colombiana de Municipios, 13 candidatos a alcaldes, 15 a concejales municipales y uno a gobernador departamental fueron asesinados en las últimas semanas
El número dos y jefe militar del grupo rebelde, Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy", dio a sus hombres la orden de matar a aquellos candidatos que se resistan a concertar con la insurgencia su proyecto político, según denuncias formuladas por el propio Uribe a partir de informes de inteligencia.
La elecciones también serán un reto para Uribe, quien impulsa una estrategia para recuperar el control de zonas que por años estuvieron bajo control de grupos armados ilegales aumentando el gasto militar y el número de efectivos de las fuerzas armadas. En las elecciones se destaca la apretada pelea por la alcaldía de Bogotá, considerado el segundo cargo político más importante de Colombia y donde Luis Eduardo Garzón, un antiguo dirigente sindical y ex comunista, podría convertirse en el gobernante de la capital. (Reuters y AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Efectivos custodian las calles de Bogotá. | | |