El funcionario se salvó porque su custodio repelió el ataque a los tiros

Seis hombres balearon a un fiscal de la Cámara de Casación Penal

La víctima, Ricardo Wechsler, dijo que "apuntaron a matar" y descartó que se haya tratado de un intento de robo

El fiscal ante la Cámara de Casación Penal Ricardo Wechsler fue atacado ayer por seis personas que le dispararon y se salvó porque su custodio se trenzó en un tiroteo con los delincuentes, que lograron escapar, dijeron fuentes del caso. "Descarto que me hayan querido robar o intentar secuestrar, porque me apuntaron a matar", dijo Wechsler al recordar el episodio desde su casa en la localidad bonaerense de Vicente López, donde ocurrió el ataque.

Sin embargo, los investigadores policiales aseguraron que el móvil del episodio fue un intento de robo, que se frustró cuando se identificó el custodio y se originó el tiroteo.

El ataque a Wechsler sucedió un día después de la alerta de bomba recibida en los tribunales de San Isidro -la misma jurisdicción del ataque de ayer- en la que una voz anónima dirigió la amenaza a una abogada oficial y al camarista Fernando Maroto (ver aparte).

La agresión a Wechsler ocurrió en la puerta de la casa del fiscal, en Segurola al 1300, a cuatro cuadras de la estación de trenes de Vicente López y a tres de la avenida Del Libertador.

Lo que para Wechsler fue un intento de homicidio comenzó a las 15 de ayer, cuando el fiscal ante el máximo tribunal penal del país y su custodio se movilizaban en un automóvil Ford Escort rojo.

Según su testimonio, en momentos en que llegaba a su casa desde su lugar de trabajo en los Tribunales Federales de Retiro. Fue entonces cuando le salieron al cruce tres automóviles con seis ocupantes a bordo.

"Presumo que me querían matar, uno me apuntó directo y disparó, me corrí, salí de la línea de fuego", detalló.

Su custodio se trenzó en un tiroteo hasta que los agresores escaparon. "Me salvó el custodio y creo que el que me disparó se tiene que haber llevado algún tiro encima", agregó el fiscal.

Wechsler dijo que evitó ser alcanzado por las balas, porque corrió "en zig zag" en dirección contraria a los disparos y se convirtió en "un blanco en movimiento".


Un hombre feliz
Para el fiscal, su agresor "estaba drogado" y en declaraciones radiales lo describió como "un vago con ganas de perjudicar a un hombre feliz".

Según el funcionario judicial en ningún momento los atacantes intentaron robarle pertenencia alguna ni entrar a su casa.

También destacó la labor de su custodio quien, según dijo, "en todo momento preservó mi integridad física, la suya e incluso la de los delincuentes porque no tiró a matar".

Los voceros indicaron que el auto del fiscal recibió varios impactos de bala.

Wechsler es titular de la fiscalía 3 ante la Cámara Nacional de Casación Penal, que revista todas las condenas de juicios orales por homicidios, narcotráfico y corrupción.

El episodio fue investigado en primera instancia por la fiscal María Ema Prada de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de San Isidro, pero el caso fue derivado al juez federal de ese distrito Roberto Marquevich, porque la víctima del ataque es un funcionario nacional. (Télam)