| sábado, 25 de octubre de 2003 | Voceros del grupo Petersen dicen que la posibilidad de fusión fue desechada Los nuevos dueños del Santa Fe mantendrán personal y sucursales El lunes asumen las autoridades. Están dispuestos a saldar todas las dudas de legisladores El grupo Petersen, que el lunes próximo asumirá el control del Nuevo Banco de Santa Fe (NBSF), mantendrá la cantidad de trabajadores y de sucursales, y desechará la posibilidad de fusionar a la entidad santafesina con los otros bancos del holding, que quedó establecida en el acta de adjudicación celebrada con el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Así lo aseguraron ayer voceros del grupo a La Capital y también mostraron la voluntad de "aclarar todas las dudas que puedan tener los legisladores" a la hora de aprobar un proyecto que regula las condiciones que debe cumplir la entidad para continuar como agente financiero oficial de la administración provincial.
El titular del grupo Petersen, Enrique Eskenazi, será el nuevo presidente del NBSF una vez que la asamblea de accionistas que comenzará cerca del mediodía del lunes apruebe el cambio societario, y sus dos hijos lo secundarán en el directorio que reserva un lugar para un representante de la provincia.
Una vez efectuada la asamblea, los Eskenazi depositarán 113 millones de pesos (cash) para completar la adquisición, por el cual ofrecieron 133 millones de pesos.
Aunque la falta de autorización como agente financiero oficial no es obstáculo para acceder al control de la entidad, sí resulta clave para la unidad de negocios. De todos modos, luego de que el gobernador Carlos Reutemann expresara su preocupación con respecto al futuro del banco, la incertidumbre llegó a los ámbitos legislativos y el jueves el Senado evitó tratar la iniciativa.
Con este panorama, los voceros del grupo salieron a calmar las inquietudes. "Las preocupaciones del Ejecutivo y el Legislativo santafesino son legítimas y estamos a su disposición para aclarar lo que haga falta", dijo la fuente, y de paso aclaró que "el propio contrato de vinculación que une al banco con la provincia hasta el 2008 de hecho contempla los mismos puntos que se plantean en el proyecto de ley" que Reutemann envió a los parlamentarios.
"Desde ya que no prevemos despidos, venimos a hacer crecer al banco y ello incluye también la posibilidad de tomar más personal y eventualmente abrir sucursales", enfatizó el vocero.
Otra cuestión que genera dudas es la posibilidad, contemplada en el acto de adjudicación, de que el Banco de Santa Fe sea fusionado con las otras dos entidades del grupo, el comprador Banco de San Juan SA y el de Santa Cruz, pero desde el grupo Petersen señalan que ese camino ya fue desechado.
"Si hubiéramos avanzado en esa dirección no habrían sido absorciones sino sólo una fusión superestructural, pero los bancos jamás hubieran perdido su individualidad, ni de nombres ni de los patrimonios -aclaró la fuente- pero ya desechamos ese camino".
Además del pago de los 133 millones de pesos que deberá completar el lunes, el grupo Petersen asumió un compromiso de capitalización para el adquirente Banco San Juan que consta de tres etapas. La primera ya se cumplió por medio de una obligación negociable de 20 millones de pesos y un plazo fijo por otro 25, la segunda se debe cumplir dentro de un plazo de un año, con un aporte de 46 millones y la última, que contempla un capital 40 millones, sería para dentro de 18 meses. "Lo más seguro es que la tercera no haga falta hacerla, porque ya tenemos un exceso de capital del orden de los 36 millones de pesos", completó el vocero. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El banquero Enrique Eskenazi. | | |