Los adultos vuelven a jugar

El grupo Rayuela propone desactivar el estrés a través de la actividad lúdica

"Juego de niños", una frase acuñada por los adultos que añoran las tardes compartidas con amigos, llenas de sorpresas, conquistas y diversión. Convencidos que la actividad lúdica no se reduce sólo al período de la infancia, el grupo interdisciplinario Rayuela propone a los adultos retomar el juego para reducir el estrés y lograr una mejor calidad de vida.

La trabajadora social Lorena Martí García, junto a su hermana ludotecaria Natalia y Mario Wollman, musicoterapeuta, diseñan las actividades, rompen las reglas y se lanzan a jugar y divertirse. "Hacíamos un taller de juego para niños, cuando vimos que los papás comenzaron a demostrar interés por la actividad", comentaron a La Capital.

Las exigencias sociales, las obligaciones y responsabilidades erosionan la alegría, afloran los roces, la impaciencia se apodera del tiempo y la tristeza sorprende y el estrés reina. Lo lúdico se presenta como una interesante estrategia para romper con los moldes e instaurar una propuesta diferente.


Sumados a la propuesta
Casi sin proponérselo, un grupo de profesionales comenzó con el taller. "¡¡Volví a jugar!!", exclamó una de las participantes. "Aunque trabajo con chicos de jardín de infantes, nunca juego con ellos. Pienso qué van a decir los demás, pero ahora soy como un chico más", confesó una maestra participante del taller.

"Buscamos generar un espacio donde se rescate la capacidad lúdica, la imaginación, la posibilidad de inventar, permitiendo la duda", explican los integrantes de Rayuela. "Recuperamos juegos de la infancia o cambiamos las reglas, como por ejemplo, en el juego de la silla, en lugar de sacar asientos, incorporamos personas y el desafío es terminar todos sentados", comenta Mario Wollman.

"El juego da lugar a que uno se conozca y conozca a los demás", dice Natalia. "En este espacio hay posibilidades distintas de hacer las cosas, hay otros y podemos trabajar juntos, eso desestresa. No todo tengo que hacerlo yo", agrega.

Antes de ingresar al taller los participantes se quitan los zapatos, el saco o los anillos. Recorren el espacio y se presentan.

El cuarto está plagado de papeles de diarios. Los participantes llegan viajando a una isla de papel y cada uno debe tomar hojas para construir su casa. Los coordinadores dan las indicaciones correspondientes. Primero, "hay que armar la isla, taparnos...", luego, "amanece" y "se armó la guerra". Entonces, quienes llegaron cansados de trabajar se divierten arrojando bollos de papel unos a otros. La actividad terminará con una escultura de papel realizada en conjunto. Esta será la excusa para fomentar lazos de unión. "Esta instancia te modifica. La gente sale con otra mirada ante lo que le toca vivir", apunta una de las coordinadoras.

Un nuevo taller de juego para adultos se iniciará el 29 del corriente, a las 18, en bulevar Rondeau 3631. Más datos comunicarse con el teléfono 4498352.

El juego fomenta el conocimiento.