El Papa se mostró cansado en la entrega de anillos a los cardenales

Roma.- El papa Juan Pablo II culminó hoy una intensa semana de celebraciones con una misa con los 30 nuevos cardenales en la Catedral de San Pedro, en la que casi no pronunció palabras, mientras su homilía tuvo que ser leída por un asistente.

El pontífice, de 83 años, y que padece la enfermedad de Parkinson, así como otros achaques producto de su edad, tiene cada vez más dificultades para hablar.

Durante la ceremonia de hoy, en la que entregó los 30 anillos de cardenal a los nuevos "príncipes de la Iglesia", Juan Pablo II dio la impresión de estar alerta, aunque permaneció sentado la mayor parte de la misa, que estuvo a cargo del cardenal alemán Joseph Ratzinger y fue celebrada en el interior de la basílica debido a la lluvia.

Los 30 nuevos purpurados fueron nombrados ayer por el pontífice en ocasión del 25 aniversario de su pontificado, al tiempo que el nombre de un cardenal número 31 aún permanecía en secreto. (DPA)