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 miércoles, 22 de octubre de 2003

Los padres de Cabezas temen que no se castigue a los inculpados
Se reunieron con Kirchner para que se ratifiquen las condenas a los responsables

El presidente Néstor Kirchner se comprometió anoche a "hacer todo lo que esté a su alcance" para atender la preocupación de los padres del fotógrafo asesinado José Luis Cabezas, por la posibilidad de que los responsables de la muerte de su hijo queden en libertad en el corto plazo. Norma y José Cabezas explicaron su inquietud ante el primer mandatario, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, durante una reunión que se realizó al término de la jornada en la Casa Rosada.

El encuentro se organizó luego de las expresiones públicas realizadas por los padres del reportero gráfico asesinado en Pinamar en la madrugada del 25 de enero de 1997.

Fuentes oficiales indicaron que Kirchner se comprometió a "hacer todo lo que esté a su alcance" para atender la inquietud del matrimonio, que se retiró de la sede gubernamental sin realizar declaraciones a la prensa.

Norma Cabezas amenazó públicamente con quitarse la vida si los condenados por la muerte de su hijo son dejados en libertad por la aplicación de la ley del "dos por uno" debido a que la Justicia no dictó todavía sentencia firme en el caso.

Tras las declaraciones de su mujer, José Cabezas dijo que estaba dispuesto a pedirle ayuda al jefe de Estado para que "los jueces se apuren" en tomar una determinación definitiva respecto a los asesinos de su hijo.

Los condenados que podrían quedar en libertad son los integrantes del denominado "grupo de los horneros", Gustavo González, José Luis Auge y Horacio Braga, así como el ex jefe de la custodia del empresario Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos, que fueron condenados a veinte años de prisión, podrían quedar en libertad en breve si se computa el tiempo que estuvieron recluídos sin sentencia firme, merced a la aplicación de la ley del dos por uno.

Las demoras en la confirmación de las sentencias son producto de permanentes apelaciones a instancias superiores, lo que hace que los tiempos hasta la confirmación de la sentencia se alarguen los acusados se ven beneficiados por sensibles reducciones a sus condenas. (DyN)

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Norma y José cabezas con el presidente.

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