Bruja noruega recibe una subvención estatal

Una joven bruja noruega, que malvivía de su pasión, logró una subvención pública para ayudarle a fabricar y distribuir sus pócimas mágicas para almas descarriadas y novios que temen no estar a la altura de las circunstancias durante su noche de bodas. "Soy una bruja común que tuvo una idea original de hacer negocio", explicó Lena Skarning. El Fondo de desarrollo regional e industrial, organismo de ayuda a los jóvenes empresarios, decidió recientemente otorgarle 53.000 coronas (unos 6. 500 dólares). A sus 33 años, Lena Skarning lleva 13 años siendo una "brujita buena". "Durante las despedidas de solteros, practico rituales y vendo pócimas para que los futuros casados sean fértiles y estén enamorados", dijo la hechicera. Morena con los ojos realzados con una raya negra, a juego con el color del vestido, y acompañada por un gato blanco, Lena Skarning reconoce que "resulta tabú para las brujas vender sus servicios". "Pero puedo llevar la magia al hombre de a pie", aseguró. (AFP)