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 miércoles, 22 de octubre de 2003

Chucho Valdés hechizó al público de Argentina
El ex líder de Irakere mezcló jazz y clásica en el Colón

El músico cubano Jesús "Chucho" Valdés debutó anteanoche en el teatro Colón con un sublime concierto solista de piano en el que recorrió con brillantez un variado repertorio con piezas de su tierra, del jazz y obras clásicas que despertó la ovación de la audiencia en el máximo coliseo argentino.

De impecable smoking negro, quien fuera fundador del revolucionario grupo Irakere abrió su actuación momentos antes de las 20.40 con una genial aproximación a "Bésame mucho". A continuación de este tema inmortal recurrió al remanido saludo: "Estoy muy contento de estar aquí en Buenos Aires", para arrancar con lo que sería un show sin fisuras.

La primera gran ovación de una audiencia que llenó buena parte del Colón y se fue entregando lenta pero irremediablemente a la magia del artista, llegó después de "Blue Monk", que inauguró una trilogía jazzística.

"Los barrocos eran grandes improvisadores, así que la improvisación existe antes que el jazz", comentó como prólogo a pedir "disculpas a todos los clásicos" e interpretar una arriesgada y lograda versión del "Preludio número 4", de Schubert.

La estupenda recepción alcanzada ante ese gesto lo animó a indicar que "es mentira que lo clásico no se pueda mezclar con el jazz" y continúo mixturando a la música de los negros norteamericanos con Ludwig Van Beethoven y con Armando Manzanero en, por ejemplo, "Esta tarde vi llover".

De allí hasta el final, en los más de 75 minutos de concierto, Valdés continuó haciendo que su piano, como una portentosa caja de pandora, sea capaz de contener una voz frágil y unívoca o convertirse en una big band sonora caminando por las cornisas.

En ese devenir donde lo dúctil y lo virtuoso se complotaron explosivamente, Chucho no se privó de algún malabarismo adicional en la creación de mezclas rítmicas que provocaron el hilarante asombro de una platea hechizada.

Para los tres bises finales del show del creador que mañana volverá al Colón junto a la Filarmónica de Buenos Aires y el lunes próximo actuará en el Opera, se interpretaron las obras "Variaciones en do menor sobre el son cubano" (que hasta generó algunas palmas en el recoleto ámbito colonista) y otras dos endiabladas canciones con referencias a su tierra natal que coronaron un programa vibrante, cautivador y de imponente calidad.

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Valdés fue muy aplaudido.

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