Donaron los órganos de una joven accidentada

Un nuevo operativo coordinado por el Centro Unico de Ablación e Implantes de Organos (Cudaio) realizado ayer en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) permitió la procuración del corazón, hígado y riñones que fueron trasplantados a pacientes en Buenos Aires, Rosario y Santa Fe, respectivamente. La intervención quirúrgica formó parte del flamante programa federal en donde un especialista en la materia interviene en la contención familiar del donante, en este caso una joven de 17 años.

La chica fue víctima de un accidente de tránsito ocurrido el fin de semana pasado en cercanías de Alvear y luego fue derivada en estado agónico al Heca, donde los profesionales decretaron su muerte cerebral a las 16.30 del domingo.

Ante este difícil trance, los padres respetaron la voluntad de su hija y aceptaron firmar el acta de donación.

El operativo especial que se montó en en el Heca para la ablación comenzó ayer a las 12 y finalizó a las 15.45. Se procuró el corazón que viajó rumbo al Hospital Pedro Elizalde de Buenos Aires para ser transplantado a un niño de 11 años que se encontraba en emergencia nacional. El estado de salud del chico era aún reservado.

El hígado fue implantado a una mujer de mediana edad, operación que se llevó adelante en el Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR) con resultado óptimo. En tanto, una ambulancia del Sistema de Emergencias Sanitaria (Sies) trasladó los riñones a la Clínica de Nefrología y Urología de Santa Fe que fueron trasplantados a pacientes que estaban en lista de espera.

A la vez, se puso en marcha ayer el programa federal de procuración de órganos, donde un profesional cumple la función de detectar un potencial donante, se contacta con la familia y participa del operativo. En Rosario, la Nación designó a 4 especialistas en la materia: dos para el Heca, uno en el Hospital de Niños Vilela y otro en el Centenario.