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El Focus se lava la cara

El Ford Focus ha recibido un leve restyling y mejoras en su equipamiento, que ubican a los modelos que se comercializan en el país en sintonía con los europeos.

Los cambios exteriores del nuevo Focus incluyen un rediseño en sus faros delanteros, con luz de giro incorporada, mientras que las versiones Ghía renovaron el diseño de los faros antiniebla delanteros.

Los paragolpes delantero y trasero, en color carrocería, presentan cambios en su diseño, donde se destaca la incorporación de bandas protectoras. En tanto, las versiones Edge y Ghía también renovaron las llantas de aleación de aluminio.

El equipamiento incorporó el cierre automático de los seguros de las puertas al superar los 7 km/h de velocidad, corte de energía con retardo en los levanta cristales, ideal para los distraídos que dejan algún cristal bajo luego de apagar el motor, y aire acondicionado con climatizador automático. En las versiones con caja automática, incorpora el control de velocidad crucero.

El menú de motorizaciones se amplió con la incorporación de un nuevo diesel 1.8L common rail (TDCI), que se incorpora en todas las versiones Ghía. Este impulsor entrega 115 caballos de potencia, y un torque máximo de 250 Nm a 1.850 rpm. Este motor utiliza un turbo de geometría variable.

Producido en Argentina en la planta de Ford de General Pacheco, el nuevo Focus se ofrece al mercado en versiones de cuatro y cinco puertas, cuatro alternativas de motorización, y variadas opciones de equipamiento.