 | lunes, 20 de octubre de 2003 | COCHABAMBA AL 7300 Lo balearon por gritar el gol de Rosario Central Cuando los hermanos Muñoz salieron a la calle a gritar el gol del empate de Rosario Central, en el clásico jugado la tarde de ayer, no sabían que su alegría iba a desencadenar la furia de un vecino hincha de Newell's Old Boys que salió tras ellos con una escopeta de dos caños. Los dos Muñoz terminaron en el Hospital de Emergencias: uno con un balazo en las piernas y el otro con un piedrazo en la cabeza.
Ocurrió en Cochabamba al 7300. Allí, Rogelio Muñoz, de 40 años, y Ceferino Muñoz, de 30, escuchaban la transmisión radial del clásico del fútbol rosarino. Cuando Leonardo Talamonti convirtió lo que sería el 1 a 1 final, ambos hermanos salieron a la calle y gritaron su fanática alegría.
En eso estaban cuando desde una casa vecina salió un hombre armado con una escopeta de dos caños que apuntó y disparó contra ellos. Un disparo alcanzó en las piernas a Rogelio, que sufrió varias heridas por los perdigones. Antes ello Ceferino intentó escapar a la carrera pero el irascible vecino le arrojó un piedrazo que lo golpeó en la cabeza. Poco después ambos hombres estaban en el Heca, fuera de peligro, y policías de la subcomisaría 22ª llegaban al lugar de los hechos. Allí secuestraron la escopeta con un cartucho servido. Pero hasta anoche no habían localizado a su dueño, quien está identificado y era intensamente buscado. enviar nota por e-mail | | |